CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- “Los sueños se pueden hacer realidad, sólo hay que luchar por ellos”, afirma Anna Laura Rodríguez, la primera victorense en participar en el Air and Space Program 2021 de la NASA y una misión espacial análoga en Polonia, en donde estuvo aislada dos semanas en un bunker en condiciones extremas.
A más de un año y medio de que se hiciera viral por vender dulces para juntar más de 70 mil pesos y viajar a Alabama, Estados Unidos, nos platica sobre sus vivencias y cómo es que se ha convertido en un ejemplo para otros tamaulipecos que buscan participar en programas internacionales.
La victorense habla tres idiomas fluido inglés, español y alemán y un poco de francés y tras ser apoyada por los tamaulipecos, personas de otros países y el gobierno estatal pudo pagar el programa y asistir a este.
Relata su llegada al U.S. Space & Rocket Center, en Huntsville, Alabama, sede de una escuela aeroespacial de la NASA, con laboratorios y dormitorios donde se llevó a cabo el programa.
“Todo el sacrificio valió totalmente la pena porque pude hacerle una pregunta a un astronauta de verdad, es decir una persona que ya fue al espacio y volvió, le pregunté que si no se sentía mareado al regresar a la tierra. Me dijo que al le pasaba que en ocasiones soltaba objetos porque no estaba consciente de que aquí ya había gravedad”.
160 jóvenes provenientes de todo el mundo participaron en esa edición en el que les enseñaban procesos y pedían misiones, de los mencionados ella fue la única tamaulipeca y segunda en participar.
“Una de las primeras actividades fue recrear un cohete con todo y sus motores el cual tenía un huevo que era el astronauta el cual después de lanzar el artefacto tenía que sobrevivir”.
Anna Laura relata que en estas dinámicas aprendió la importancia del trabajo en equipo así como la relevancia de saber desenvolverse así para exponer el proyecto final ante asesores de la NASA.
“Nuestro proyecto según los expertos fueron de los mejores, pero no ganamos por la exposición. Fue un sistema mecánico que tenía que ser flexible pero rígido al mismo tiempo sin contar con engranes ni tornillos”.
En cuanto al entrenamiento de los astronautas señaló que llevaron a cabo el multi axis el cual consiste en sentarse en una silla y esta empieza a girar por la habitación, esto con la finalidad de que el cuerpo se acostumbre a los cambios bruscos de fuerzas.
“También tuvimos uno en que piloteabas el avión para que se acostumbrara al cambio de presión la cual iba bajando y subiendo, además SCUBA (Self Contained Underwater Breathing Apparatus) el cual es entrenamiento para astronautas bajo el agua”.
El Scuba es básicamente bucear para realizar actividades con poca gravedad en un tanque con 40 metros de profundidad en donde se tenía que realizar ejercicios armados de un traje, tanque y respirador similar al espacial.
Misión Espacial en Polonia
Tras su regreso del programa de la NASA la victorense descubrió la existencia de las misiones analógicas en Europa que son simulaciones del espacio, con sus limitaciones de comunicación y alimento, dentro de un lugar controlado en Polonia.
“Te encierran en una tipo cápsula y haces misiones espaciales en donde tienes un espacio grande lleno de rocas, arena y se prueban el funcionamiento de los trajes espaciales, es como si te fueras al espacio pero aquí”.
Este programa tuvo un costo de mil 700 euros el cual fue cubierto por el COTACYT y el Gobierno de Tamaulipas.
La misión duró 2 semanas y media, la joven estuvo aislada totalmente del exterior, junto con una mujer de Estados Unidos, 3 polacos y sin la luz del sol.
En cuanto a las complicaciones de estas misiones señaló que fue la comunicación con los europeos, ya que más allá de la diferencia de idiomas, la forma de ser y carácter de los polacos es muy directa, cerrada y sin consideraciones.
Laura describe este bunker como una gran cápsula sin filtraciones en donde tenían que dormir en horarios así como comer, hacer ejercicio físico por obligación y cumplir con las misiones con herramientas especiales y electrónicas.
“Mis papás eran de cómo es que no vamos a saber de ti en dos semanas en un lugar en donde al lado hay una guerra, pero todos estaban preparados porque el bunker estaba en medio de una zona militar preparada con tanques y aviones”.
Aumenta interés de tamaulipecos por la NASA
Tras hacerse viral no sólo el esfuerzo de Laura por llegar a la NASA, sino el haber cumplido su sueño, varios jóvenes tamaulipecos han alzado su voz y señalado haber sido aceptados en el programa que hasta hace unos años era casi desconocido.
Ante esto Anna Laura señala sentirse muy feliz por ellos y afirma que está orgullosa de ayudar de alguna manera para que las personas puedan tener un mejor futuro y nuevas experiencias, no sólo de Tamaulipas sino también de todo México.
“Hay que tocar puertas en todos lados, porque yo sé que hay gente, empresas o gobierno que apoya a este tipo de jóvenes como yo, como todos los que fuimos a este tipo de proyecto, que a lo mejor ahorita no tiene dinero pero saben que en un futuro pueden hacerle un bien a la sociedad”.
Por Raúl López García
EXPRESO-LA RAZÓN