TAMAULIPAS.- Mientras Morena y el PAN atraviesan sus respectivos procesos de renovación, en Tamaulipas el PRI se mantiene en estado catatónico.
El Revolucionario Institucional fue por mucho el gran derrotado de la jornada electoral del 5 de junio, y a estas alturas no ha sido capaz de generar un discurso que explique, por lo menos a su militancia, cómo fue que perdieron la mitad de los votos que habían conseguido en el 2021, y que de por sí ya eran pocos.
Una fotografía publicada ayer en redes sociales daba cuenta de una “reunión de trabajo” entre los ex dirigentes del Comité Estatal y el actual presidente, Edgar Melhem.
La imagen que -suponemos- pretendía mandar un mensaje de unidad en torno a la actual dirigencia que termina su mandato hasta el próximo año, más bien se reveló como un retrato nítido que exhibió con nitidez y a todo color, a varios de los principales responsables de la debacle tricolor.
Ahí aparecen los que en teoría han coqueteado con la Cuarta Transformación, pero también quienes abiertamente y sin pudor alguno se subieron desde hace tiempo al barco panista.
Es decir, la foto llena de rostros alegres (¿de qué se ríen?, habrán pensado los priístas de a pie) no podría describir de mejor manera la crisis de identidad que sufre el partido de los tristes 60 mil votos en la pasada elección.
En la imagen aparecen por ejemplo Enrique Cárdenas y Ramiro Salinas, que pretendían ser los candidatos del PRI a la gubernatura y no pudieron porque el partido decidió ir en alianza y entregar esa posición a Acción Nacional.
De Enrique se supo poco o nada durante la pasada campaña y a Ramiro se le vio apoyar con cierta timidez al “Truko”.
Pero también sobresale en la imagen Sergio Guajardo Maldonado, el ex dirigente que ganó esa posición tras una dura batalla interna contra Oscar Luebbert, y luego dejó la presidencia en manos de Yahleel Abdala, quien ya renunció al partido.
Guajardo no llegó a tanto, pero en enero recibió un nombramiento en la Secretaría General de Gobierno de la administración panista.
A la fecha, nadie sabe si el ex dirigente sigue trabajando ahí, si alguna vez de verdad lo hizo, o si su ocupación como tuitero de tiempo completo se lo impidió.
Otros célebres priístas presumieron sonrisa de oreja a oreja en la fotografía, con una característica común: un deprimente récord de derrotas.
Están por ejemplo Lucino Cervantes (perdió de manera estrepitosa la elección federal del 2012, en la que Francisco García Cabeza de Vaca ganó la senaduría) o Rafael González Benavides (perdió, ni más ni menos, la gubernatura en el 2016).
En la imagen también aparecen protagonistas de la más reciente aventura electoral del tricolor, como el fallido delegado nacional Felipe González Alaniz, o Luis Enrique “Pipo” Rodríguez, quien coordinó una parte de la campaña del “Truko” Verástegui.
Acaso lo más triste del panorama priísta es que ninguno de los participantes de la reunión saben a ciencia cierta qué futuro le depara a su partido.
Una vez más, tendrán que seguir a rajatabla la línea que les indique “Alito” Moreno, o en el peor de los casos Marko Cortés o el empresario Claudio X. González, su actual líder ideológico.
