CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- El número de agresiones en contra de la mujer van en aumento, al punto de que en el mes de julio la Casa Violeta Victoria atendió a 56 mujeres y en los primeros 10 días de agosto ya llevaban más de 30. Algunas incluso tuvieron que ser trasladadas a otros estados para estar seguras.
Ana Luisa Zúñiga Soto, coordinadora de Casa Violeta Victoria, señaló que en dos años de auxiliaron a 796 “titulares”, de las cuales el 80 por ciento son victorenses, es decir más de 636 y el 20 por ciento restante provienen de municipios como Padilla, Güemez, Villa de Casas, Soto La Marina y un margen menor de personas de otros estados como San Luis Potosí.
“En este año son más de la mitad, muchas veces esto es por la interacción y por la falta de recurso, muchas veces lo que detona el problema entre las parejas es la cuestión económica o el hecho de la convivencia”.
Se le llama titular a la mujer que sufrió violencia con el propósito de no revictimizarla de nuevo, la red de apoyo son esas personas con las que la mujer se sienta segura; algunas de están se encuentran en otros estados por lo que se tiene que trasladar a familias enteras hasta estos.
“En este último mes hemos tenido un incremento que se atribuye al regreso de la normalidad al cien por ciento porque el año pasado era solo por porcentajes, también hay cuestiones de que muchas personas no tienen trabajo y estos son los detonantes”.
El mayor número de incidencia y de atenciones es por violencia física y psicológica. Actualmente la casa cuenta con dos habitaciones acondicionadas, sin embargo se pueden ampliar lugares con colchonetas.
Casa Violeta es un lugar en donde se da atención a mujeres que son víctimas de violencia económica, patrimonio, sexual y cualquier otro tipo en donde las mujeres pueden llegar por su propio pie o referidas por el 911 y la policía violeta.
“De otros estados hemos recibido de 25 a 30 personas, en ocasiones mujeres que son de aquí de Victoria pero que sufrieron violencia en otros lugares y tuvieron que ser trasladadas aquí para resguardarse”.
En el estado existen cuatro casas violeta en los municipios de Victoria, Matamoros, Nuevo Laredo y Tampico, en donde en esta localidad inició el programa el primero de agosto de hace dos años.
Una mujer puede ser resguardada en la casa violeta hasta 72 horas, tiempo en el que se busca a dónde puede ser enviada junto con redes de apoyo que pueden estar en la entidad u otros estados como se ha hecho hasta Aguascalientes, México y Tabasco.
“Hablamos con su red de apoyo que está en otro estado, hablamos con DIF nos da para sus boletos de autobús, vamos a la central apoyados de la policía estatal porque tenemos convenio con ellos y damos un seguimiento hasta que está segura”.
En la casa hay una médico la cual inspecciona el estado en que llegó la mujer, en caso de que se amerite un traslado se lleva al hospital en donde se apoya sin ningún costo para la familia.
La atención que se brinda en la casa es interdisciplinaria en donde se ingresa por trabajo social que es la que ve la situación por la que la “titular” asiste, y si esta presenta violencia se pasa al área jurídica y psicológica.
El área jurídica le acompaña el proceso y le dan a conocer sus derechos ya que en muchas ocasiones desconocen que pueden denunciar y de aquí con la abogada la acompañamos a realizar la denuncia
En el área psicológica se le da atención en donde se les realiza un plan de seguridad se descubren sus habilidades y se les realiza un plan de seguimiento, por lo general son 12 sesiones de seguimiento por semana o cada 15 días.
Las áreas están acondicionadas hasta con cunas para recibir a la titular con sus hijos menores de edad.
“Nos ha tocado que han venido agresores a tocar la puerta para preguntar por sus parejas al saber que están aquí sin embargo no se les da acceso y se les niega la presencia de la persona”
Por Raúl López García
Expreso-La Razón