TAMAULIPAS.- En los últimos 40 años Tamaulipas no registra un solo caso de rabia en personas transmitida por un can, sin embargo las agresiones de perros a personas no cesan en la entidad y este año se han reportado más de 250 a las autoridades.
La sobrepoblación de perros y gatos callejeros en territorio tamaulipeco aumenta el riesgo de un contagio de rabia, por lo cual las autoridades de salud estatal refuerzan vacunación y esterilización de estas mascotas.
“Tenemos en el Estado 254 agresiones reportadas, de las cuales se tuvieron que atender todos los perros agresivos, se vieron que estaban sanos y los que no estaban vacunados se vacunaron”, informó Lauro Salazar Martínez, responsable del Departamento de Salud Animal, de la Secretaría de Salud.
Los municipios con más reportes en 2022 con corte al mes de abril son Nuevo Laredo con 71; Ciudad Victoria, 61; Tampico, 54; y Reynosa, 25. ”Tuvimos 183 tratamientos dados (a personas)”.
“De 2018 hasta 2022, tenemos 10 mil 724 reportes con el corte al mes de abril 2022”, destacó.
Cuando hay una persona mordida por un can “yo no puedo correr el riesgo e iniciamos el tratamiento antirrábico y buscamos al perro, si se logra localizar, lo observamos, se deja de continuar el tratamiento con la persona. Son 4 dosis, el día cero, el 3, el 7 y el 14.
Si para el día 3 ya el perro está a la vista y sano, a lo mejor ya no tengo que poner la vacuna del día 7, pero no puedo dejar de vacunar a la persona mientras no tenga localizado al perro”, enfatizó.
Explicó que de las enfermedades que transmiten los animales a personas, la rabia es la más letal en Tamaulipas.
“Es un virus que transmite el perro, el gato y algunas especies silvestres y no hay curación, una vez que una persona se infecta del virus a través de una mordedura, o por manejo de animales como los bovinos, por la saliva de un animal positivo, en las manos o escoriaciones de las manos, ya no hay regreso, no hay manera de detenerlo”, agregó Salazar Martínes, médico especialista en veterinaria.
La mejor prevención es la vacunación de perros y gatos, entre otras mascotas, así en los últimos 5 años, Salud Animal aplicó “un millón 767 mil 474 vacunas, desde 2017 al mes de abril de 2022”.
La vacuna se ofrece en los Centros de Salud y en los Centros de Atención Canina de forma permanente todo el año.
“Tenemos una meta de 348 mil 504 animales en todo el Estado y siempre andamos arriba del 90 por ciento de cobertura y eso nos ha permitido tener ya 18 años
sin rabia en las mascotas y 38 años sin rabia en las personas, que es lo más importante; es el impacto que Tamaulipas ha tenido en el control de la rabia”, enfatizó el funcionario.
En cuanto a perros y gatos esterilizados, el saldo “es de 44 mil 831, desde 2017 a abril 2022”.
El médico veterinario subrayó que en tiempo de calor hay más agresiones por perros en celo que protegen a su pareja ante la presencia de humanos.
“No anda contra ti, pero por la euforia que traen pudieran agredir”, aclaró.
En la víctima de contagio “el virus va caminando por el nervio (de una pierna) hacia la cabeza, un milímetro aproximadamente por hora, te llega posiblemente de 10 días hasta un mes, pero nosotros por norma observamos el perro 10 días, que su comportamiento sea normal, que esté sano; si come, bebe normal, está vacunado, pues es menos riesgo”, explicó.
De no ser así, “esos 10 días nos da tiempo para que te vacunen a ti como agredido. Si pasan 15 días aplicamos otro tipo de tratamiento, pero todavía es posible prevenirla”.
Se pone la inmunoglobulina, “son anticuerpos generados, te van a bloquear el virus si es que existe y al mismo tiempo la vacuna, con la que tú vas a producir los anticuerpos”.
En el perro, la rabia tiene 3 fases: “la melancólica, en la que cambia su carácter, se hace huidizo, si era muy huidizo se vuelve muy diferente, se esconde. Todavía no hay síntomas nerviosos”.
Y luego comienzan a tomar mucha agua, después parece que le tienen miedo al líquido pero es porque no la pueden tomar, la mandíbula se bloquea por el efecto del virus, no pueden comer porque afecta un nervio “de los que tenemos en la cabeza, produce la saliva que no se traga y trae baba en el hocico”. El can no puede morder y solo rasga.
“Entonces se ve el cuadro clásico de rabia, un animal con el hocico medio abierto, muy agresivo, babeando y con ojos desorbitados por el efecto del virus”.
Salud Animal solo recoge y observa perros agresores y, si en 48 horas no aparece el dueño, son rescatados por asociaciones protectoras de animales, “pero ya salen esterilizados y vacunados”.
En el área rural, el mayor riesgo de casos de rabia en humanos es por murciélagos, o “que la persona tenga un coyote que agarró chiquillo, lo tiene como mascota, o un tejón”.
La Norma 011 de la rabia “nos dice que debemos vacunar a la persona que la muerde un animal silvestre, el que sea; se vacuna porque se vacuna”.
El experto en salud animal recordó que en esta capital, en 2012 o antes, un niño o niña fue arañado por un gato silvestre o tigrillo que un centro comercial tenía en exhibición y para que los visitantes se tomaran fotos con el.
La agresión fue reportada a las autoridades y se obligó a los responsables a regresar el animal desde Monterrey, Nuevo León, a donde ya se lo habían llevado.
“Porque esto no es juego. Se tuvo que vacunar al niño y aparte observar al gato. Esto es una cosa seria, la rabia es una enfermedad mortal”, sentenció Lauro Salazar Martínez.
Por Magdiel Hernández
EXPRESO-LA RAZÓN