TAMAULIPAS.- Si se pensaba que el proceso interno para crear la estructura dirigencial de Morena iba a ser caótica, en Acción Nacional no se quedan atrás.
La intención de Luis René Cantú de mantenerse en el poder luego de los resultados electorales desastrosos que ha cosechado en su periodo como presidente del Comité Directivo Estatal, generó justo la reacción que se pronosticaba: la molestia de un sector de la militancia que no encuentra por ningún lado los méritos de “El Cachorro” para aferrarse a su posición.
El problema es que la respuesta de quienes se oponen a la reelección del diputado con licencia ha sido tímida, desarticulada, encabezada por personajes que, igual que el susodicho, tienen pocas medallas para presumir.
El plazo para que se registren las planillas interesadas en competir vence mañana a la medianoche, y hasta ayer, el único que había completado las firmas necesarias -entre el 10% y el 12% del padrón- era el actual dirigente.
En el aire estaban todavía los registros de Julián Sacramento y Arturo Soto Alemán.
Más allá de la legitimidad que puedan tener sus aspiraciones o sus verdaderas intenciones para competir en este proceso interno, su principal escollo es que los liderazgos más importantes del panismo estatal, aceptaron apoyar a Luis René Cantú.
El panismo porteño, siempre presumido de su abolengo blanquiazul, ya se cuadró con el proyecto que se impulsa desde las alturas del cabecismo.
Lo mismo que el “Truko”, quien también ha hecho público su respaldo para el “Cachorro”.
Es decir queda claro que no habrá en el futuro cercano ruptura entre Chucho Nader, César Verástegui y el Gobernador.
Al alcalde de Tampico y al ex candidato a la gubernatura de Tamaulipas les garantizaron que seguirán siendo los líderes políticos de sus comarcas, en una alianza política que acaso se pondrá a prueba por allá del año próximo cuando inicie el reparto de cientos de candidaturas para la elección del 2024, en la que se votará por alcaldes, diputados locales, federales y senadores, además de la Presidencia de la República.
Ahora bien, el respaldo de los protagonistas de la última elección para la reelección del actual dirigente no quiere decir que esta vaya a darse en automático.
Prueba de ello es que, aún en contra de su costumbre, Luis René Cantú haya tenido que cumplir con la talacha de recorrer el estado para sumar voluntades a su proyecto. Ayer por ejemplo, se reunió con Lety Salazar, la ex alcaldesa de Matamoros, el municipio donde el PAN ha sufrido sus derrotas más apabullantes en las últimas dos elecciones.
Queda claro que no es Julián Sacramento el principal oponente del “Cachorro”; persiste en las bases del panismo una sensación de inconformidad con su dirigencia. De ahí nace la incertidumbre que aún hoy rodea a una elección que se realizará justo un día después de que Acción Nacional deje el poder.