TAMAULIPAS.- La comedia mexicana contribuye considerablemente a la desigualdad social por género, desde los foros, teatros o carpas se lanzan vituperios contra la mujer, es una violencia verbal que se invisibiliza entre carcajada y carcajada, con el pretexto de la libertad de expresión y de hacer pasar un rato agradable a su público, se abusa de la burla contra ellas y como una mala broma, se perpetúan las conductas machistas y misóginas y se estimula la cosificación de la mujer como objeto sexual.
Así, haciéndose los chistocitos, muchos machos comparan a las mujeres con zapatos, porque dicen, “aflojan con alcohol”.
En este contexto, parece chiste, pero es anécdota que Mau N., un comediante influencer esté siendo acusado públicamente de violación sexual, por parte de una decena de compañeras de trabajo, mujeres que también hacen comedia, que compartieron con él escenario y que fueron ultrajadas al calor de unas copas. Al chistocito se le acusa de abuso, hostigamiento y violación sexual y se abre un nuevo el debate sobre lo que pasa en la muy desigual carrera laboral entre hombres y mujeres.
Por ellas, surge un nuevo MeToo y YoSíTeCreo. El cómico, presunto abusador sexual, lo niega todo. Pero todo se dirime ya en los juzgados.
Mientras tanto, las colectivas feministas se mantienen en guardia, en defensa de las víctimas y para alertar a todas las mujeres mueven en redes sociales infografías que invitan a la reflexión colectiva, a que hombres y mujeres entiendan qué cuando se tiene sexo con una persona alcoholizada es una violación, qué una, dos, tres, cuatro copas o más no es un sí para una relación consensuada.
Hoy la conversación pública da para recordar que, a una mujer borracha se le debe respetar igual que a una sobria, qué sí es convencida en situación etílica es violencia sexual, que no, no somos zapatos, para aflojar con alcohol.
Todos los ambientes de trabajo para las mujeres son hostiles, sin embargo, hay terrenos más peligrosos que otros y el ambiente del espectáculo es uno de ellos, pero además como es un medio que informa, forma o desinforma lo que sucede ahí nos incumbe a todos como sociedad y desde su origen la comedia ha estigmatizado a las mujeres como inferiores a los hombres, y en los nuevos tiempos los chistes no han cambiado, solo han mutado a plataformas digitales con más alcance, reafirmando un sistema patriarcal que sigue burlándose de las mujeres por su condición de género.
Este MeToo de la comedia, visibiliza lo que sucede tras bambalinas, pero también da la pauta para corregir el rumbo, sí es bien relajante reírnos, las risas curan el alma y el mal humor social, pero ya no más a costillas de la mujer.