CIUDAD MADERO, TAMAULIPAS.- Dos mujeres quedaron atrapadas por unos minutos a bordo de su camioneta de reciente modelo, la cual se quedó varada en un tramo inundado de la avenida Monterrey frente a las instalaciones del Cecati 110 en la colonia Árbol Grande a unas cuadras de la zona centro de Ciudad Madero.
Los hechos se registraron poco antes de las 11 de la mañana, cuando por la Avenida Monterrey con dirección rumbo al centro de Tampico circulaba una camioneta Mitsubishi Xpander color naranja metálico.
Fue justo pasando el Centro de Convenciones de Ciudad Madero cuando a pesar de que estaba inundado y el agua alcanzaba unos 50 centímetros, la conductora de la unidad no le calculó y continuó avanzando quedándose varada luego de que ingresó agua al motor.
Al interior de la unidad quedaron atrapadas la conductora y su acompañante quienes sufrieron una crisis nerviosa pero afortunadamente pidieron ayuda al 911
A los pocos minutos arribaron al sitio elementos de la Secretaría de Marina siendo tres elementos de esta dependencia federal quiénes se introdujeron al agua y le dieron indicaciones a la mujer mientras empujaban a la unidad y la sacaban fuera del agua.
La unidad quedó estacionada por la calle Jesús García ya completamente fuera del agua, mientras que sus tripulantes por fin pudieron descender de su camioneta
Unos minutos después la copiloto de la unidad se sintió un poco mal pero afortunadamente solo quedó en una crisis nerviosa.
Posteriormente arribó al sitio personal de Protección Civil de Ciudad Madero a bordo de una pipa y quiénes dialogaron también con la conductora y su acompañante para saber en qué estado se encontraban.
Personal de la Marina confirmó que las mujeres no sufrieron ninguna afectación y solo fueron los daños materiales de la lujosa camioneta.
Bastaron unos 40 minutos de fuerte lluvia para que como suele suceder en Ciudad Madero se registrarán inundaciones y encharcamientos en los sectores más bajos que incluye este tramo de la avenida Monterrey prácticamente en la zona centro.
Por Silvia Mejía Elías/ La Razón