Mañana comenzará formalmente el proceso de entrega-recepción del gobierno estatal.
Conoceremos el nombre de los diez integrantes del comité de enlace, que podrán ingresar a las oficinas públicas para empezar a conocer de primera mano el estado que guarda la administración actualmente.
Empezará también la cuenta regresiva de 30 días exactos para que concluya el sexenio de Cabeza de Vaca y comience el de Américo Villarreal.
Más allá de la evidente tensión entre los que llegan y los que se van, lo que veremos a partir de mañana será una transición apegada estrictamente a lo que dicta la Ley para la Entrega-Recepción de los Recursos Asignados a los Poderes, Órganos y Ayuntamientos del Estado de Tamaulipas.
Los diez personajes elegidos por Américo Villarreal Anaya tendrán facultades para entrar a las instalaciones estatales para “conocer las oficinas, el mobiliario y equipo con el cual cuentan y su estado físico, los almacenes, los archivos, los sistemas de nóminas e inventario”.
Ya se ha dicho que podrán estar ahí hasta cuatro horas como marca la ley, y aunque en el pasado se hacían excepciones para que los enviados de la nueva administración pudieran pasar más tiempo en sus futuras oficinas, es muy probable que en esta ocasión eso no ocurra y el horario se haga respetar a rajatabla.
En ese periodo de tiempo, obviamente “no podrán interferir en el desarrollo normal de las funciones oficiales, sustraer información, ni tomar posesión de bienes, antes de la entrega-recepción formal”.
Pero sí podrán empezar a conocer, porque los funcionarios están obligados a darlo a conocer, detalles sobre la estructura orgánica, recursos humanos, materiales y financieros, obras públicas, y mucho más.
Hay formatos establecidos en la ley en los que se deberá informar por ejemplo la naturaleza de los cargos que componen la estructura orgánica del gobierno, desde el más alto nivel jerárquico, es decir, el gobernador, hasta el nivel de jefe de departamento.
Se deberán entregar relaciones de la plantilla actualizada del personal, incluido el que recibe su pago por honorarios y el que está de licencia.
También las listas del mobiliario, equipo, vehículos, con los que se cuenta como parte del patrimonio y los que está arrendado.
Se podrá empezar a conocer la relación de cuentas bancarias, cheques pendientes, ingresos pendientes, el dinero en efectivo y gastos por pagar a proveedores.
Además de un inventario detallado de las obras terminadas y en proceso.
Aunque es obvio que conocerán a detalle las entrañas de la administración estatal hasta que Américo Villarreal asuma la gubernatura el 1 de octubre, como puede verse, no es poca cosa la información a la que deberá tener acceso su equipo de transición a partir de mañana.
La despedida del delegado
Cuando llegó, y sobre todo cuando tuvo sus primeras apariciones frente a la prensa, el delegado nacional de Morena, Ernesto Palacios Cordero recibió críticas muy duras.
Su tono pausado, la voz baja y sin aspavientos, parecían fuera de lugar en el momento político tan turbulento que vivía Tamaulipas.
En medio de la refriega, Palacios mostró carácter cuando tenía que hacerlo y se asentó en su posición de virtual dirigente estatal ante la ausencia de un comité que pudiera encabezar la campaña más importante de su partido.
Con la elección de la nueva dirigencia morenista, el delegado concluyó su trabajo en la entidad.
Vuelve a la Ciudad de México, donde dicen, tiene su propio proyecto político.
Por Miguel Domínguez Flores