TAMAULIPAS.- Cualquier día del mes en curso el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación resolverá en definitiva el caso Tamaulipas, sea declarar legal o no, el proceso relativo a la gubernatura. No extraña por ello que el PAN intensifique por todos los medios la argumentación favorable a su causa en el objetivo de anular lo que la mayoría votante considera historia escrita.
En algunos sectores la confusión persiste. Y es que los partidarios del excandidato panista se han convertido en activistas de un hecho que difícilmente será revertido pero que despierta dudas a sabiendas de que todo puede suceder, dependiendo del criterio y forma de valorar las pruebas aportadas por una y otra parte a la autoridad correspondiente.
Todo puede suceder digo y en este sentido debemos reflexionar sobre la posibilidad de que se llame nuevamente a elecciones. ¿Está lista la ciudadanía para enfrentar esta situación después del tremendo desgaste que significó la experiencia anterior?. Pue-que sí, pue-que no.
Aceptemos que la comunidad apenas se recupera de las heridas como para regresar tan pronto a combate. Es decir, cuando las familias se reconcilian, los vecinos vuelven a saludarse y los amigos retornan a la fraternidad que los une la edad, los intereses comunes o la simple costumbre de ver transcurrir el tiempo desde una mesa de café.
Cierto es que por meses la cotidianeidad se alteró por intromisión de la política que confrontó proyectos distintos de concebir el futuro de Tamaulipas: uno por la transformación considerada urgente en varios aspectos, otro por la extensión del poder como conquista que no requiere más explicación que la permanencia partidista con efectos relativos en el ejercicio gubernamental.
De manera que asistimos a un evento inédito que podría sacudir la conciencia ciudadana al reiniciar lo que supuestamente estaba concluido. Y es que elegir de nueva cuenta al gobernador no es cualquier cosa. Significa el regreso al enojo, el rencor disimulado pero real y por supuesto a las discusiones interminables que incluyen violencia verbal o física con resultados indeseables en ocasiones.
Esto ya no lo queremos los tamaulipecos, por el contrario, ahora valoramos mejor la sana convivencia, la amistad sin máscaras y el objetivo común de que la sociedad avance, resuelva sus problemas, que los gobernantes se entiendan anteponiendo el interés ciudadano y sobre todo el imperio de la paz y la justicia como prioridades en el desarrollo democrático.
Si las diferencias electorales están superadas, no tiene sentido volver a lo mismo, sin embargo, depende del TEPJF recobrar la tranquilidad pública, dar vuelta a la página y preparar el porvenir de un estado que por diversas circunstancias ha tropezado con dificultades innecesarias. Usted dirá que quienes acusan irregularidades en el proceso de junio están en su derecho y tiene razón, pero bueno, si las hubo que las autoridades las consideren con criterio propio, “sin pandearse pa’ ningún lado nomás porque conviene”, como diría el ranchero.
ADELANTE LA 4T
El anterior fin de semana AMLO dio otras dos cachetadas a sus detractores. Por una parte, logró incorporar la Guardia Nacional a la Sedena gracias al respaldo de la diputación morenista y aliados, y por otra, la construcción del Tren Maya en el tramo Cancún-Tulum, esto último debido a que no procedieron los amparos interpuestos por falsos ambientalistas y empresarios extranjeros que rechazan el tránsito de los habitantes de la región, sobre todo de los pobres que pronto utilizarán el ferrocarril como su medio de transporte, además del desarrollo social correspondiente, desde luego.
Durante su visita al sureste, el Presidente dijo en Chetumal que nos va ir bien a todos y hay que creerle porque pese a los obstáculos interpuestos por sus adversarios, la 4T sigue adelante con la misma fortaleza del principio, y ni modo que sean invento las diversas encuestas publicadas y realizadas incluso, por medios de la clase conservadora que como es público, le otorgan 65 por ciento como promedio de aprobación a su trabajo.
Mientras tanto hay otro tema que preocupa; es la decisión pendiente en la Suprema Corte de Justicia sobre la prisión preventiva relacionada con los delitos graves donde según trascendidos, la delincuencia podría resultar beneficiada.
SUCEDE QUE
En la sucesión del liderazgo de la sección 30 del SNTE, solo Arnulfo Rodríguez Treviño está dispuesto a defender a sus compañeros de manera integral, es decir que ningún funcionario por poderoso que se crea, se atreva a violentar sus derechos. El resto de los aspirantes como que están acostumbrados a la humillación y sometimiento.
Y hasta la próxima.




