CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Procedentes del centro ceremonial Otomí en México, en donde se preservan tradiciones milenarias, la familia Flores Martin viajó a Victoria para ofrecer el arte Bonsái, el cual tiene tres generaciones dentro de su familia.
Roció Martin Ortega, Sergio Flores Mauricio y su pequeños hijo de dos años decidieron viajar al norte y probar suerte en los cruceros de la capital Tamaulipeca, desde donde llaman la atención por exponer y vender este arte Chino.
“Somos del municipio de Temoaya, el pueblo se llama “Centro Ceremonial Otomi, en donde tenemos una cultura con trajes típicos en donde tenemos una larga tradición relacionada con la tierra, cultivar lo que vendemos como cempasúchil y noche buena que manejamos también”, platica Roció, mientras que su esposo bajaba los arboles del camión en donde viajan.
Originarios de Temoaya, Estado de México, este imponente Centro Ceremonial Otomí se ubica al pie del Cerro de la Catedral y tiene la importante función de proteger y preservar la cultura e identidad de esta etnia.
Aquí existe un especial afecto por los bailes que guardan todavía relación con mitos y ritos indígenas como las tradicionales danzas de los “santiagueros” y “concheros” pero también por la naturaleza y la tierra.
“El sembrar el bonsái desde semilla es complicado, no es como una planta normal, algunos llevan mucho tiempo de cuidado hasta 15 años para su venta en donde se tiene que manipular con cuidado y se le da la forma con alambre en donde si le doblas de más se rompe”.
Rocío platica que a ellos les enseñaron este arte sus padres, y a ellos sus abuelos, hasta cumplir tres generaciones de la familias dedicadas a sembrar plantas tradicionales como el cempasúchil y noche buenas pero también bonsáis.
“Es la primera vez que venimos a vender bonsái a ciudad Victoria, a ver cómo nos va, tenemos un vivero en el estado de México y cerca de donde estamos es muy común verlos (bonsái) pero dijimos vamos a llevarlos más al norte a ver que sale”.
La familia no es tan ajena al norte del país ya que han venido en varias ocasiones a la capital Tamaulipeca para vender flores de cempasúchil el día de muertos y rosas el día del madre por lo que decidieron probar suerte con estos árboles.
“El bonsái es de abundante agua, hay que regarlo a diario porque si no se seca, debe de estar en interior normalmente y cuidar el musgo verde el cual se puede secar pero si se sigue regando vuelve a crecer el mismo”.
En cuanto al precio de los árboles, señala que todo depende del tipo, tamaño y edad de estos ya que hay unos que tienen dos años de edad pero los de mayor valor son aquellos que sobre pasan los 15 años.
“Son diferentes bonsáis por el ejemplo el más cotizado seria el conífero chino de dos años aproximadamente, aunque tenemos algunos que tienen de 15 a 18 años, por lo que su precio depende de cuantos años tenga el árbol”.
Para mayor información sobre la venta de estos árboles, la familia se colocará durante una semana en los cruceros de Naciones Unidas con Carretera Monterrey y Eje Vial con Avenidas las Américas, también puede comunicarse al numero 97 11 451593.
“Tengo uno que se llama lluvia de estrellas, espuma de mar que están en 250, tengo ahuehuetes los grandes de 18 años miden 90 centímetros y pueden crecer hasta 1 metros 10 centímetros pero de ahí no pasan, los más grandes pueden costar de 3 mil 200 a 4 mil 500”.
Los bonsáis se originaron hace unos 2000 años en la China imperial y representaban paisajes agrestes a escala reducida. Sin embargo, lo que conocemos hoy como bonsái es la copia que hicieron los japoneses en el periodo Kamakura, hace unos 750 años, momento en el que empezaron a cultivar los árboles individualmente en pequeñas macetas; de ahí su nombre: bon-sai, plantado en maceta.
La parte más importante del cuidado del Bonsái es el riego. La frecuencia de riego del árbol depende de diferentes factores (especie del árbol, tamaño del árbol, tamaño y forma de la bandeja, estación del año, mezcla de suelo y climatología) lo cual quiere decir que es imposible decir con qué frecuencia debe regar su Bonsái.
Abonar regularmente su Bonsái durante la temporada de crecimiento es crucial para su supervivencia. Los árboles normales son capaces de extender su sistema radicular en búsqueda de nutrientes, sin embargo los Bonsái están plantados en macetas bastante pequeñas y necesitan ser abonados con el objetivo de ir renovando el contenido nutricional de la poca tierra de la que disponen.
Por Raúl López García
