TAMPICO, TAMAULIPAS.- Las embarcaciones de madera se arremolinan en torno al muelle. El comprador se encuentra de pie las ofertas se gritan al aire.
“¡Pescaoooo fresccooo!
El particular olor que causan los pescados fuera del agua, se impregna y volatiliza y anuncia la proximidad de una experiencia única, adentrarse al mercado de pescados y mariscos de “La Puntilla”. Antonio Gutiérrez, segunda generación de comerciantes, pescadores e hijo de uno de los 24 fundadores del centro mercantil, recuerda y comparte con LA RAZÓN aquellas experiencias compartidas con el paso de los años.
“Ya son más 56 años desde que se inició con este mercado, no fue así desde un principio, pero finalmente se consiguió que fuera un sitio exclusivo para la venta de pescados y mariscos en Tampico”. Durante el 2022 fue anunciado la construcción de un nuevo centro de abastos. La administración de la ciudad, decidió que es momento de darle a la ciudad el espacio que merece para combinar y conectar la zona cero de la ciudad y puerto de Tampico.
UN PROYECTO CON VOCACION TURÍSTICA Y COMERCIAL
El proyecto para la reconfiguración del mercado de pescados y mariscos es para mejorar las condiciones de su funcionamiento y lo coloca a la vanguardia para apuntalar la vocación comercial y turística del puerto de Tampico. El arquitecto Carlos de la Rosa, director de Desarrollo Urbano en el Ayuntamiento de Tampico, informó lo anterior y dijo es parte de la estrategia de zonificación y planeación urbana para interconectar la zona centro de la ciudad y sus iconos turísticos.
“Hoy tenemos este tercer icono, que ligado con el Centro Histórico, nos forma un circuito. El primero fue ligado con la zona del nuevo Mercado Municipal a través de las 4 bajadas, dos de ellas en rampa (Juárez y Colón) y 2 que ligan la zona centro con los mercados con ayuda de escalinatas”.
Y agrega: “Al tener ligados estos dos nódulos a través de estas 4 bajadas, hoy vamos a conectar el mercado de La Puntilla con la Plaza de Los Mariachis, que está muy cerca del mercado municipal y se pretende que este tercer nodo (La Puntilla), tenga conexión con el mercado municipal de tal manera que uno pueda caminar por un lugar seguro, este nuevo nodo va a permitir hacer esta conexión y es parte de al estrategia de zonificación y planeación urbana”.
que dentro del proyecto se mantienen los 3 accesos, el central con una conexión al muelle y mirador de pelicanos. El nuevo centro de abastos, explicó que cuenta con 49 locales, una plazoleta, una zona peatonal y un parque a un costado para disfrute de los tampiqueños.
Un área verde equipada con mesas campestres, un área de carga y descarga, un embarcadero, estacionamiento público.
“El parque será complementado con área de juegos infantiles, con ejercitadores, un paquete de bancas a la sombra de los arboles, un tablero de basquetbol para los niños mayores y jóvenes, será equipado con mobiliario urbano, con un nuevo sistema de iluminación.
En el momento en que cierra sus puertas el mercado, el área verdee sigue funcionando.
El claro central, revela que va a permitir mejorar las condiciones de ventilación y la modernización del sistema de tratamiento de residuos sólidos y líquidos tras la mejora en la infraestructura sanitaria, hidráulica y eléctrica que será completamente nueva
Para hacer este mercado con identidad, un lugar muy visitado por los tampiqueños y los turistas que hoy vemos con mucha gran frecuencia.
El nuevo mercado, explica que cuenta con un muelle posterior con barandales de protección para hacer un circuito que se conecta con cada uno de los accesos y la plazoleta.
En el sitio se espera contar con un muelle turístico , hasta donde puede arribar embarcaciones
En el desarrollo del proyecto, añadió que se trabaja en un reordenamiento vial de la zona para facilitar el acceso y salida de vehículos.
NACE EN 1966 POR INICIATIVA DE 24 COMERCIANTES
Marco Antonio Flores, (+), Cronista Vitalicio de Tampico, relata en sus documentos que a la zona durante la primera mitad del siglo XX se le conocía como “Muelle de Verduras La Puntilla”.
Al sitio acudían diariamente productores provenientes de la región agrícola y pescadores del río Tamesí.
Además de los pescados de río y de mar, se ofertaban chile, tomate, cebolla, frutas de temporada y maíz, que se cultivaba en las comunidades agrícolas del municipio de Altamira.
El nombre característico del sitio, fue en consecuencia de que se encontraban en un pequeño islote a forma de “puntilla”, en el que convergían las vías del ferrocarril, un pequeño camino de tierra, el río Tamesí y el Río Pánuco, en algún punto de lo que hoy es Moralillo.
El sitio, era un “hormiguero” de comerciantes diariamente, que acudían desde antes del amanecer para comprar directamente a los productores y posteriormente colocarlo en el mercado para los consumidores.
El área entonces era visitada por mercaderes no solo de la región, sino de la Ciudad de México, San Luis Potosí, Hidalgo y Nuevo León.
El Puerto de Tampico y sus mariscos eran cotizados a nivel nacional, de ahí la creciente demanda.
SE MUDAN A LA PUNTILLA
En 1966 por iniciativa de 12 comerciantes se firmó un documento en el que se solicitaba a la administración de la ciudad un predio para poder ofertar sus productos, ante la inminente salida de la zona portuaria.
Antonio Gutiérrez, recuerda que tras la aprobación de la administración de la ciudad, se mudaron a una pequeña franja de tierra, a un costado del río Tamesí, sin nada más que ganas de salir adelante.
“El mercado ya estaba, empezó como un mercado muy pequeño del lado del muelle fiscal que ahora es del Puerto de Tampico, cuando se amplió la zona portuaria y nos reubicaron”.
Los vendedores de esa época, elaboraron un pliego oficial para pedir a la Capitanía de Puerto, que se estableciera.
“Se hizo una solicitud para que Capitanía de Puerto , les permitiera operar un pequeño tramo de la margen del río Tamesí, para instalar puestos de venta de pescados y mariscos exclusivamente”.
“Mi padre nos cuenta, que todas las lanchas que pescaban en el río Tamesí y el río Pánuco y de Altamar, llegaban a esa zona, que es la parte de la zona portuaria, llegaban del mercado, de otros estados a cargar ahí”.
Los primeros comerciantes, añadió que encontraron también en el ferrocarril un aliado para enviar sus mercadería en las corridas diarias a San Luis Potosí y Nuevo Leon.
“Lo poníamos en cajas de madera y se iban en la corrida de la mañana, para en la tarde-noche ya estaban esperando en las estación, para llevarlos al mercado a venderse fresquecito el pescado”.
Entre 1975 y 1976 la ampliación nuevamente del Puerto de Tampico, provocó un reajuste en la zona de operaciones. El mercado se “mudó” por ultima ocasión al punto donde se localiza actualmente.
Durante los siguientes años, se establecieron acuerdos para edificar en la margen del río Tamesí, hasta quedar tal y como lo conocemos en la actualidad.
“FILETERO” DESDE QUE INICIÓ LA PUNTILLA
Benito Guzmán Castillo tenía 11 años cuando abordó por primera vez una embarcación para pescar con un grupo de desconocidos.
“Nosotros somos del Cascajal y había mucha necesidad. Teníamos que trabajar, buscarle desde chamacos, como llevar dinero a la casa, entonces no había de otra”. Un día, mientras ofertaban sus productos en el viejo muelle, un comerciante lo invitó a atender su negocio de pescados y mariscos.
“Me dijo que había trabajo. Despachar, pesar, limpiar los pescados. Ya no tenía que levantarme tan temprano y desde entonces me quede aquí “. Con el paso de los años, relata que aprendió el oficio para “filetear” por destajo o jornada.
Guzmán Castillo fue testigo del nacimiento del mercado de La Puntilla en la colonia Cascajal.
“Aquí nos venimos. Una mesa de madera, cajas; antes de que saliera el sol se compraba el pescado. El que se iba para otro estado, se metía en cajas de madera con hielo y se iba en ese rato, porque no había otra forma”.
POSITIVO EL CAMBIO DE INSTALACIONES
Los pescadores reconocen que el proyecto para la edificación de un nuevo complejo de locales es positivo.
Margarita Rivera, comerciante del lugar revela que las condiciones actuales del mercado de pescados y mariscos, ya no encaja con la dinámica que mantiene la actividad económica dl sur de Tamaulipas.
“A los turistas, a las personas que vienen de otros estados, como que no son como antes, que no les importaba el olor a pescado o los pisos mojados”.
Actualmente explicó que el consumidor no solo busca el producto, sino además la experiencia que conlleva comprar en un mercado tradicional del sur de Tamaulpas.
“El nuevo proyecto trae consigo la posibilidad de que podamos pensar en el futuro de los que van a seguir vendiendo, van a tener un mercado para muchos años más”.
Gutiérrez, dijo que se va a contar con un mercado de primer mundo.
“Va a ser un mercado de primer mundo. Ya Tampico se merece un cambio, para poder estar a la altura de otros destinos turísticos. El que venga va a poder comprar sus pescados, sus mariscos, sin tener que mojarse sus zapatos o llevarse una mala impresión por el mercado”.
POR JOSÉ LUIS RODRÍGUEZ CASTRO
EXPRESO LARAZON
