CIUDAD MADERO, TAMAULIPAS.- En las aguas de las escolleras de playa Miramar en Ciudad Madero se pueden encontrar residuos sólidos urbanos que van desde botellas de vidrio plástico hasta bujías de anzuelos utilizados por los pescadores alertaron activistas.
El biólogo Guillermo Sosa Tovar quién desde hace 7 años se dedica a explorar las aguas de las escolleras de Ciudad Madero señaló qué es urgente realizar acciones como una campaña de limpieza subacuática en las escolleras que permita extraer este tipo de residuos.
«Existe la presencia de RSU (Residuos Sólidos Urbanos) como botellas de vidrio, plástico o aluminio, envoltorios plásticos aluminizados de galletas, papitas, chicharrones, etc, los cuales pueden llegar a ser ingeridos por los peces o alguna forma de vida, pero también residuos de pesca abandonados como redes agalleras, atarrayas, chinchorros, monofilamentos de nylon, líderes de acero inoxidable, distintos tipos de anzuelos, gomas plásticas de colores brillantes, señuelos de diversas formas, plomadas y otros objetos
metálicos que sirvan para sumergir los anzuelos, tales como tornillos, tuercas y hasta bujías» dijo
Explicó a La Razón que los pescadores con caña cuando van a pescar a veces su línea se atora entre los corales, erizos de mar y más comúnmente en las rocas, estos cortan la línea y con el paso del oleaje queda enredada abajo y se pueden quedar atrapadas accidentalmente especies como las tortugas marinas, las cuales están bajo protección por la Norma
«En el pasado múltiples buzos de snorkel que frecuentamos la escollera hemos encontrado en distintas temporadas del año tortugas muertas o al borde del ahogamiento debido a estas practicas que por ocurrir bajo la superficie del agua pocas veces se sabe» afirmó.
Ante ello dijo que en el pasado el Biol. Antonio Fregoso experto e instructor de Buceo ha organizado campañas de limpieza subacuáticas de las escolleras, contribuyendo al bienestar de playa Miramar.
«Otros buzos que practicamos el Snorkeling de forma recreativa o en la pesca con arpón, retiramos también este tipo de residuos de pescadores con caña, por lo cual como biólogo recomiendo: que estas limpiezas vuelvan a efectuarse, pero mínimo 12 veces al año, ó sea una vez al mes».
Señaló que podrían hacerse campañas para financiar las limpiezas subacuáticas, sobre todo para rellenar los tanques de buzos certificados que serían los que retirarían con mayor seguridad y eficacia los señuelos que estén a mayor profundidad, esto también podría financiar la colocación de letreros donde se explique el relieve subacuático para que los turistas o visitantes conozcan que se existe el riesgo de que pierdan sus señuelos de pesca.
Por Silvia Mejía Elías/ La Razón
