8 diciembre, 2025

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La segunda alternancia

Desde el primer minuto de este sábado, Américo Villarreal Anaya asumió el poder en una transición inédita que representa la primera vez que llega al Palacio de Gobierno una fuerza política de izquierda

VICTORIA, TAM.- El día que parecía que no llegaría, finalmente está aquí: desde el primer minuto de este sábado, Américo Villarreal se convirtió en el gobernador de Tamaulipas.

Se trata de la segunda alternancia en la historia contemporánea, Américo representa apenas al tercer partido en llegar al poder estatal.

En el 2016, el gobernador saliente, Francisco García Cabeza de Vaca, ganó las elecciones dando por terminada la hegemonía política del PRI que duró 86 años.

Se resquebrajó para siempre la visión monolítica del poder: aunque el panista inició su administración con una cómoda mayoría panista en el Congreso, y la mayoría de las alcaldías de Tamaulipas a su favor, un par de años después, el fenómeno López Obrador volvió a modificar el tablero político.

El panismo tamaulipeco perdió las elecciones federales -Américo ganó la elección por el Senado, y Morena obtuvo la mayoría de las diputaciones federales- aunque mantuvo la hegemonía en el Legislativo Local. Más allá de los resultados, el otro gran factor que dio vuelta a la realidad política estatal fue el enfrentamiento directo, inédito para Tamaulipas, entre un gobernador y el Presidente de la República.

Desde Palacio de Gobierno se lanzaron las críticas más fuertes a la administración de López Obrador y en septiembre del 2019 aquí se gestó la creación de la llamada Alianza Federalista, conformada por un grupo de gobernadores que se oponían a las políticas públicas del presidente de la República.

Cabeza de Vaca fue el más activo de los mandatarios y el más insistente en sus cuestionamientos a la Federación.

El choque más fuerte entre el Gobierno del Estado y el Federal ocurrió en abril del 2021 cuando la Fiscalía General de la República solicitó el desafuero del gobernador, por una acusación sustentada en tres delitos: delincuencia organizada, lavado de dinero y defraudación fiscal equiparada.

La Cámara de Diputados aprobó la solicitud solo por el tercer cargo, pero de inmediato, el Congreso de Tamaulipas, todavía con mayoría panista, activó un blindaje que apenas el mes pasado -más de un año después- fue ratificado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Lo que hubo en medio fue un largo periodo de crispación política que incluyó dos elecciones, ambas desastrosas para Acción Nacional y para los proyectos a futuro del hoy ex gobernador.

En el 2021, Morena y sus aliados ganaron 20 diputaciones locales en el Congreso de Tamaulipas -aunque rápidamente perdió dos por el “traspaso” de dos legisladoras a las filas del PAN- y ganó 10 alcaldías, las de los municipios con mayor población y presupuesto del estado, a excepción de Tampico que se convirtió en el último bastión del panismo.

El golpe fue mayúsculo: Morena pasó de gobernar a cerca de 750 mil habitantes en los municipios de Matamoros y Ciudad Madero, a 2 millones 645 mil, gracias a la reelección en esos dos Ayuntamientos, y a la victoria en Nuevo Laredo, Reynosa, Río Bravo, Altamira y Díaz Ordaz.

Actualmente, el partido de la llamada Cuarta Transformación gobierna en los municipios al 75 por ciento de la población tamaulipeca.

En el 2022 se consumó la llegada de Morena al poder con la victoria de Américo Villarreal Anaya en una elección de alto voltaje, en medio de una guerra sucia inédita, que se caracterizó por acusaciones, denuncias, y una batalla judicial que de hecho no terminó hasta hace unos días, el miércoles 28 de septiembre cuando el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación validó por unanimidad los resultados. Américo y su equipo tuvieron que defender ante el Trieltam primero y luego ante el Tribunal Federal, los 730,864 votos que sacaron el 5 de junio, contra los 642,433 de la alianza Va por Tamaulipas.

Así, el doctor se convirtió en el candidato con la votación más alta de la historia en una elección por la gubernatura: Francisco García Cabeza de Vaca había obtenido 721,049.

Otra característica que vuelve inédita la transmisión de poderes de hoy, es que por primera vez asumirá la gubernatura el representante de un partido de izquierda, como es Morena.

La segunda alternancia en Tamaulipas funcionó en forma de péndulo, la administración 2022-2028 llega después de que el único partido de derecha que se reconoce como tal en México, gobernará apenas por seis años.

Es, sin duda, un nuevo giro en el tablero polí

tico de la entidad.

Américo gobernará con un Congreso altamente dividido: su bancada cuenta con 17 diputados, a los que se puede sumar a Gustavo Cárdenas, de Movimiento Ciudadano, considerado como un aliado legislativo. Con 18 legisladores, representan exactamente la mitad de la composición del Pleno.

La diferencia la pueden hacer los dos diputados priístas: Edgar Melhem y Alejandra Cárdenas, quienes si bien no han dado por muerta la alianza con el PAN, sí han advertido que ya no votarán con ellos en bloque.

De hecho, cuando se llegó a poner en duda la realización de la sesión de hoy por una eventual protesta de los panistas, fue Melhem quien inclinó la balanza al anunciar que de ningún modo los priístas se ausentarían. Otro ingrediente a tomar en cuenta: la presidencia de la Mesa Directiva recaerá en manos del PRI durante este periodo ordinario de sesiones. Será Alejandra Cárdenas quien la ocupe y la que tome protesta a Américo Villarreal como el nuevo gobernador constitucional de Tamaulipas, y será su firma la que valide todos los acuerdos que se tomen a partir de ahora en las sesiones.

La llave del Congreso es la más importante: si Américo y Morena la consiguen podrán empezar a desarmar el entramado administrativo y judicial con el que se blindó la administración de Cabeza de Vaca.

La 4T necesita 24 votos para poder cambiar al titular de la Fiscalía General de Justicia, y al Auditor Superior del Estado, dos órganos fundamentales para el ejercicio del poder. El otro gran dique de contención al que se enfrentará el nuevo gobierno es el Supremo Tribunal de Justicia, conformado casi en su totalidad por magistrados emanados de la administración anterior.

Apenas hace unas semanas, se nombró a David Cerda como presidente del Poder Judicial del estado. Su antecedente más cercano es haber sido el Jefe de la Oficina del Gobernador. La lucha por deshacer esos nudos comienza hoy con la toma de protesta de Américo Villarreal Anaya, quien más tarde participará en un evento en el Teatro del Pueblo de la capital del estado. Será la primera vez que un gobernador utilice ese espacio masivo, al aire libre, para dirigir su mensaje de arranque como mandatario.

Por Miguel Domínguez Flores

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