TAMAULIPAS.- LO CLARO. Somos un mundo globalizado y ese contacto humano entre todas las razas que habitamos los hemisferios, no es cosa nueva.
El primer esfuerzo globali- zador correría a cargo del marino mercante genovés Cristóbal Colón y su tripulación provenientes del Reino de Castilla (no existía España como tal).
Estas y todas las consideraciones que dieron forma a la hispanidad de la que hoy somos parte, es la historia que debe ser conmemorada con entusiasmo por nuestras generaciones y las venideras a fin de alcanzar el máximo desarrollo como una sola raza humana. Así lo patentiza la Universidad Autó- noma de Tamaulipas en su puesta en marcha de las actividades cívicas de conmemoración del ‘Día de la Raza’.
De esta manera, quienes conforman la primera enseñanza y se instruyen en el CENDI UAT, el Círculo de Desarrollo Infantil CDIN así como en el Centro Especializado de Idiomas para Niños y Adolescentes, tienen la oportunidad de recrear y vivir esa historia que nos da identidad a los hispanos.
LO MUY OSCURO. Vamos a hablar, con el criterio de la dama que descobijó ‘Los Pinos’ del ’68. Es decir “…a calzón quitado”. (Libro de Irma Serrano).
¿Cuál sería la verdadera razón por la que México –país- no ha logrado ser del gru- po privilegiado de naciones poderosas del planeta?
Existe una sola respuesta y es tomando el criterio de otras entidades que pasaron de holocaustos y subniveles de vida, a ser poten- cias como Malasia o Vietnam.
¿Los políticos?, los malvados y avariciosos dueños del capital; el ejército que compite por obtener el mando; la prensa oficiosa, los grupos de poder.
No. Si tomamos como referencia lo evi- denciado, el problema estriba en su sistema de impartición de justicia.
Exacto. Su sistema judicial.
Quizá, “bien pensado”, nuestros jueces y magistrados locales y federales no entran en el sistema eleccionario de voto popular –hasta hoy- a similitud de otros países como el vecino EE.UU. por razones válidas, como el que los que imparten justicia requerirían dinero para hacer campañas y eso conlleva compromisos. Algo que los partidos políticos saben muy bien.
Pero ese no es el principal obstáculo.
Quienes imparten justicia, jueces y ma- gistrados, son elegidos en base a ‘usos y cos- tumbres’, que no por exámenes de oposición o por contar con una trayectoria proba en la carrera judicial.
Sumados todos y cada uno de los obstácu- los que inhiben un Poder fuerte y autónomo, el resultado entregado a la sociedad es cuali- tativo y cuantitativo. La impunidad hoy, 2022, se encuentra cifrada en el 91.8% Nada más.
¿TRADUCIDO?
Un ejemplo muy pragmático, proveniente de este escribidor con la única experiencia de ser ciudadano común.
En su entorno, la manzana de su casa, existen únicamente diez casas. En éstas se suscitan por coincidencia el delito de robo por una banda de delincuentes. Diez distintas personas entran y cometen ese atropello a los diez hogares. En los diez casos, por razones inexplicables de la increíble funcionalidad
de la policía local, se detienen en flagrancia (cometiendo el delito) a los diez hampones. Existen pruebas, videos, cadena de custodia, testimonios e incluso ellos mismos confiesan.
La solución que ofrece el ahora nuevo sis- tema penal acusatorio –son inocentes hasta que se pruebe lo contrario- determina que sólo en una casa el delincuente obtiene una condena y de una parte del delito cometido; casi el 0.8% de lo que se robó.
Pero ya estamos mejor. El sistema inquisi- torio anterior al actual (el nuevo está en vigor desde 2016) en el que el acusado era culpable hasta demostrar lo contrario, tenía un índice de impunidad del 94.8
Por conclusión, la inversión extranjera
y la privada en nuestro país, no confía en la resolución de conflictos. En la impartición de justicia. Significa entonces que vivimos en un paraíso para la ejecución de delitos, pues acaso el infractor lleva la posibilidad de me- nos del 10% de ser inculpado y condenado. En cualquier tipo de delito.
¿Singapur, Malasia? Pena capital donde se amerite. La impartición de justicia protege a los que bien hacen. No es refugio de litigios para esconder a criminales.
En nuestro país, todo mexicano sabe que aquél político o funcionario que ha tocado prisión, es debido a una venganza política y no por el seguimiento de un delito cometido en perjuicio de la sociedad.
No… no son los políticos el problema. Cuando la justicia le otorgue a cada quien lo que merece, el mal político estará en el lugar que pertenece. El bueno, donde lo necesi- tamos. Y el desarrollo y el progreso vendrán como consecuencia de un sistema equilibra- do, con un pleno marco de reconocimiento de los derechos humanos y dando lo que los políticos conocen como ‘piso parejo’.
COLOFÓN: Incrementar el catálogo de delitos que ameritan prisión; crear universi- dades de justicia; crear unidades de super- visión de medidas cautelares para evitar en lo posible, cárcel a presuntos inocentes, no han sido medidas que incidan en absoluto en bajar los índices de violencia que continúan a la alza.
Antes, 4 de cada 10 asesinatos se reali- zaban con arma de fuego; hoy son 7 de cada diez. Pero bueno, lo dijo el filósofo y estadis- ta Séneca 15 años antes del nacimiento de Jesucristo “El que no quiera vivir sino entre justos… viva en el desierto”.