TAMAULIPAS.- En la reunión del Banco de México, la semana pasada, la junta de gobierno analizó el entorno económico y financiero que se vive actualmente. Y hubo algunos aspectos importantes que explican las presiones inflacionarias por las que el país sigue atravesando. Los riegos que la junta vislumbra se asocian a la pandemia, las tensiones geopolíticas que se viven del otro lado del mundo y la crisis energética por el que atraviesa Europa.
Estos entornos orillan al Banco Central a mantener una postura restrictiva, es decir continuarán los aumentos en la tasa de interés con la firme intención de “mandar una señal” al mercado sobre el compromiso del organismo de lograr que los niveles de inflación regresen al objetivo establecido (± 3 por ciento). Así que es muy probable que haya un nuevo incremento de 75 puntos base a la tasa de interés para el mes de noviembre, lo cual va a contribuir a mantener ancladas las expectativas inflacionarias y reduce riesgos de incertidumbre futuros.
Muchos se preguntarán cuáles serían los efectos de estos acontecimientos en el bolsillo y en nuestras finanzas familiares. Pues, lo primero que se debe saber es que el conflicto geopolítico ha afectado gravemente el precio de las materias primas, esto significa que ahora es más caro producir lo que consumimos, así que los precios se elevan lo que se traduce en una tendencia al alza en el nivel de inflación. Y para contener la inflación el nivel de las tasas de interés continua en aumento.
Por consiguiente, el nivel de ingresos parece no ser suficiente para el consumo promedio de una familia mexicana, así que lo más usual es recurrir al uso de productos financieros, de forma específica a tarjetas bancarias de crédito. De acuerdo con datos de Banxico al día se realizan alrededor de 4.7 millones de operaciones con tarjeta de crédito, de los cuales 36.3 por ciento de estas operaciones son para el consumo de bienes básicos, como alimentos.
Esto significa que la demanda de tarjetas de crédito parece no disminuir por lo que no es un freno para que los mexicanos hagan una solicitud para adquirir un producto financiero de esta categoría. Como lo menciona el director general de Nu México, Emilio González, la institución no espera una disminución de demanda de estos productos, al contrario, esperan que esta continúe fuerte; así que esta institución otorgará tarjeta solo que serán dadas de forma más responsable.
Los escenarios económicos que actualmente se enfrentan, como las presiones inflacionarias que generan que las familias vean reducido su poder adqusitivo, no son un freno para la demanda de tarjetas de crédito, y por lo que resta del año, la solicitud de este producto financiero seguirá al alza, afirmó Emilio González, director general de Nu México.
Es cierto que las condiciones económicas actuales son complicadas, altos niveles de inflación acompañado de alza en las tasas de interés de referencia ponen en jaque a las familias mexicanas, ya que los ingresos familiares se ven afectados porque ahora los productos y servicios que se consumen dentro del hogar son mucho más costosos de lo que costaban anteriormente. Pero, sin importar el difícil escenario al que se enfrentan los hogares mexicanos el uso de tarjetas de crédito va en aumento, lo que parece indicar que la demanda de tarjetas de crédito no va a desacelerarse en el corto plazo.
Finalmente, si el uso de tarjetas de crédito es la única opción es importante recordar comprar productos financieros antes de adquirir uno, lo que se puede hacer desde la página de la CONDUSEF. Adicional, es importante cuidar la tasa de interés de estos productos. Recuerda que el uso responsable de estos plásticos cuida tus finanzas familiares.




