CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Las fiestas decembrinas y de fin de año, serán un tanto amargas para los de clase baja y también para la media acomodada, puesto que los precios de todo continúan por los cielos y la desaceleración de la inflación apenas empieza.
Para este 2022 se espera según especialistas en economía, que la inflación terminará 8 por ciento.
Incluso según los especialistas para el 2023 la inflación quedaría en un 5 y 5.5 por ciento, lo que significa que sería más elevada a años pasados y por consecuencia los precios de muchos artículos y servicios seguirán siendo altos.
En fechas actuales los aumentos a la canasta básica se detuvieron un poco, pero quedaron pausados con costos muy por arriba con los que iniciaron el año.
Por lo anterior la ciudadanía habrá de desembolsar más dinero y adquirirá menos cosas.
En torno al tema, el secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Construcción de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) en Tamaulipas, Lorenzo Balderas Castillo, señaló que el bolsillo de las familias continuará afectado drásticamente sin mucho que hacer.
Y aunque la economía está recuperándose levemente “no hay que bajar la guardia”, aseguró Balderas Castillo.
El líder obrero señaló que las autoridades federales deberán de efectuar más acciones que eviten esta situación que está acabando con los pocos recursos de gana un trabajador promedio.
Para finalizar advirtió que la crisis aún se resiente y esto obliga a las familias a comprar menos con más.
Por Antonio H. Mandujano