Más tardó el senado en emitir la declaratoria de vacante del escaño que ocupaba el extinto Faustino López, quien falleciera en un accidente carretero el 8 de octubre, que en alborotarse la disputa interna del cargo que habrá de resolverse en un proceso electoral extraordinario en febrero del 2023 que costará 150 millones de pesos.
Sobre todo, en Morena, partido político que gobierna Tamaulipas.
El primero en saltar a la palestra fue el alcalde de Matamoros, Mario López Hernández, el jefe edilicio que mayor número de votos ha aportado a la 4T en los procesos electorales de los últimos cuatro años.
Aunque en los círculos políticos domina la idea de que la postulación estaría apartada para el Delegado de los Programas Sociales del gobierno federal, Luis Lauro Reyes, los enterados coinciden en que el favorito para adjudicarse el proceso interno es el ex alcalde de Nuevo Laredo, Carlos Cantúrosas Villarreal.
La ex alcaldesa de Reynosa, Maky Ortiz, fiel a su costumbre, se mantiene a la expectativa, ni se encarta ni se descarta, guarda silencio, en tanto observa cómo se barajan los nombres de los presuntos y los pros y los contras de la disputa, esperando el momento preciso para anunciar si la pelea o la deja pasar
El alcalde de Madero, Adrián Oseguera, tiene méritos sobrados para buscar la candidatura, sin embargo, los cercanos coinciden en que no le interesa dejar el ayuntamiento para enfrascarse en la disputa de una posición de menos de dos años, si podrá hacerlo el 2024, cuando concluirá su segundo mandato, por la de todo un sexenio.
En el PAN, en cambio, las cosas se han tomado con calma.
Originalmente se mencionaban al excandidato a gobernador, César Verástegui Ostos, al alcalde de Tampico, Chucho Nader, y hasta al exgobernador Francisco García Cabeza de Vaca, tras la derrota que sufrió el albiazul el 5 de junio y con las apuestas en contra, sin embargo, el número de aspirantes dispuestos a arriesgarse a sufrir un nuevo descalabro es reducido.
Saben que no es lo mismo contender en una elección como gobierno que como oposición.
En donde parece que a nadie le importa el proceso es en el PRI.
Como lamenta el regidor Roberto González Barba, mientras que en el pasado se peleaban cualquier puesto del tricolor, ahora solo hay uno, Ramiro Ramos Salinas. ¿Dónde están, pregunta, Pepe Rábago, Lupe González Galván, Oscar Luebbert, Chuchín de la Garza, Horacio Garza, Marco Antonio Bernal, Baltazar Hinojosa Ochoa y Alejandro Etienne Llano, a los que llama ingratos con la agrupación a la que deben lo que consiguieron en su carrera política?
Por ello le pide Edgar Melhem Salinas que lo anote para competir por la postulación.
En el MC el mejor prospecto es el dirigente Gustavo Cárdenas.
Manuel Muñoz Cano, presidente estatal del partido Verde, aliado de Morena, podría aprovechar la ocasión para promover su imagen. Después de que lo dejaron fuera de la lista de integrantes de la primera fila del gabinete de Américo Villarreal, le vendría bien conocer cuál es la cifra de seguidores de la organización.
La realidad, no obstante, es que la primera contienda electoral después de la de gobernador volverá a ser protagonizada por los candidatos de Morena y Acción Nacional, los partidos de mayor fuerza electoral del Estado y la República.
POR JOSÉ LUIS HERNÁNDEZ CHÁVEZ
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