La licencia del Alcalde de Matamoros Mario “La Borrega” López Hernández a ese cargo, para buscar la oportunidad de ser el candidato de Morena en la elección extraordinaria de febrero, plantea de manera más clara el reto al que se enfrenta la Cuatroté en Tamaulipas.
Con las preferencias ciudadanas de su lado, el partido del presidente López Obrador tiene ante sí como principal preocupación sacar adelante el proceso interno sin que haya heridas graves, que se sumen al malestar surgido tras la integración del actual gabinete.
A raíz de la distribución de posiciones en el equipo de Américo Villarreal, con la notoria ausencia de los liderazgos políticos de la frontera y del sur, surgieron numerosas versiones que hablaban de una supuesta ruptura que en realidad no es tal, sino una situación de espera y de negociación.
Se hizo evidente que los distintos grupos políticos, las tribus y los personajes con determinado poder de convocatoria y ascendencia dentro de Morena, quedaron a la espera de que se les dieran espacios preponderantes en el gabinete, pero eso no sucedió.
Esto abrió la puerta para que derivado de la trágica coyuntura que representa el fallecimiento del senador Faustino López Vargas, en el partido se anticiparan los planes, se acelerara la carrera y se volviera más intensa la competencia por lograr la candidatura en los comicios extraordinarios.
Así debe entenderse que el fin de semana, Mario “La Borrega” López haya decidido solicitar licencia a su cargo, pensando en conseguir el apoyo de los morenistas de cara a la selección del aspirante. Este movimiento del Alcalde de Matamoros se explica porque desde semanas antes, el ex Alcalde de Nuevo Laredo, Carlos Canturosas Villarreal se colocó rápidamente como la opción más conocida, más fuerte y con mayor atención ante la eventual posibilidad de ser el candidato de Morena.
Canturosas, pieza fundamental en la campaña que le dio el triunfo a Américo, ha sido medido en varias ocasiones y en todas aparece por encima de cualquier otro aspirante. Además, ya la dirigencia estatal del PT dejó saber que él sería su propuesta para encabezar la coalición que probablemente formalice con Morena para competir por la senaduría vacante.
Decía que la entrada de López al juego por la nominación morenista plantea el tamaño del reto que tiene ante sí la Cuatrote, más que el partido: Lograr el equilibrio de fuerzas el interior, que de no conseguirse puede impactar los planes hacia el futuro.
“La Borrega” es el primero que abiertamente dice que quiere ser el candidato, pero Canturosas es el único que hasta ahora ha sido mencionado directamente por un partido aliado de Morena como su propuesta. Es decir, son los dos primeros y en honor a la verdad no creo que haya muchos más con posibilidades.
Si acaso, el delegado de Programas Federales Luis Lauro Reyes puede considerarse con posibilidades de competir internamente, merced al apoyo institucional que le hizo llegar a ese cargo desde su posición como Alcalde de un municipio semi rural, sin mayores alcances políticos que los que le otorga el puesto federal que tiene ahora.
En esa lista, ya lo he comentado, anote usted también a Adrián Oseguera Kernion, quien vendría siendo una propuesta de Ricardo Monreal, con quien le une amistad y alianza política, aunque el Alcalde maderense tiene por sí mismo un peso específico dentro del partido y muy buenas conexiones en la capital del país.
A los ojos de muchos, ellos serían todos los aspirantes a la candidatura de Morena a la senaduría vacante: Canturosas, “La Borrega”, Luis Lauro y Adrián. La diferencia entre ellos es que el ex Alcalde de Nuevo Laredo ya tiene de antemano el respaldo del PT y crece con fuerza dentro del partido de la Cuatroté la percepción de que sería el único con un grupo político y económico con tal fortaleza, que le garantizaría al partido el triunfo en los comicios de febrero.
Ante el escenario de competencia intensa dentro de Morena, al partido le quedaría como opción darle jugada a quienes quedaron fuera del reparto de posiciones en el gabinete, pero sin perder de vista que el gobernador Américo Villarreal necesita de alianzas que fortalezcan el proyecto para evitar rupturas.
Una salida viable puede ser que la decisión de designar al candidato se tome con base en encuestas que haga la dirigencia nacional, además de consensuarlo con el propio Villarreal como líder del partido en el estado y también, sondear la posibilidad de que sea el PT el que proponga la candidatura, lo que quitaría presiones a Américo.
¿Qué tan viable es? Mucho, diría yo, sobre todo si se desea conservar el frágil equilibrio y enviar un mensaje de que dialogando, todos pueden llegar a acuerdos que les beneficien.
POR TOMÁS BRIONES
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