VICTORIA, TAM.- El Caminante salía el mercado güeyes y se topó con doña Marta. – Vecino buenos días, ¿cómo le va? – saludó la señora. – Buenos días Doña Marta, pues aquí comprando las croquetas de mis perros y otras cosas aquí en el mercado, ¿y usted cómo ha estado? ya tenía tiempo que no la miraba.
– Nombre, es que he estado muy ocupada con un problema de mi hija Cirse, la más chica.
– Espero que no sea nada serio. – ¡Ay vecino! pues qué le diré, usted como es periodista sí me entenderá, lo que pasa es que está niña me mete en caaada problema.
– ¡Ah caray! ¿tan serio es el asunto? – ¡Es que de verdad que no la entiendo! yo la mando a estudiar a la secundaria, pero todo el tiempo me la reportan. – ¿Pues qué hace o qué? – Mire el otro día se agarró a discutir con un maestro porque ‘le dejaban mucha tarea los fines de semana’ y ella peleaba que sábado y domingo son para descansar, que ‘de ninguna manera’ iba a permitir que le invadieran su ‘tiempo personal’.
– Ups, ¿y eso de dónde lo sacó? – Pues que según un estudio de no sé dónde, que vio en el ‘feis’ los estudiantes tienen que tener oportunidad de reponer fuerzas y paz mental en su descanso para aprender mejor. – Bueno pues sí tiene sentido de alguna forma lo que dice su hija.
– Pues sí, pero de eso a exigirle a la escuela que deje de poner tareas pues yo creo que no, verdad. Luego el otro día se ‘pelió’ con una prefecta que porque les exigen que cumplan con el uniforme, y ella les dice que ‘el uniforme les impide desarrollar su personalidad’ y que deberían ‘cancelarlo’ ¿y qué chingados es eso de ‘cancelar’? – ¿Y de dónde saca esas ideas Cirse? – Pues del ‘feis’.
Pero también se mete en problemas que no le corresponden, el otro día hallaron a dos muchachitos casi casi teniendo ‘lo suyo en el baño’ y los suspendieron, y esta niña fue a defenderlos, diciendo ‘que no les estaban permitiendo descubrir libremente su sexualidad ‘ ¡Imagínese! yo no entiendo a esta niña, ¡y sólo tiene trece años! –
Pues mire Doña Marta, esto que le sucede a su hija, no es un caso aislado, todo eso que me cuenta son características de su generación, los que estudian el comportamiento de las personas han encontrado que los nacidos a partir del año dos mil son una generación muy especial. – ¿Pero especial de qué forma? – A ver, respóndame una pregunta, usted alguna vez pensó o dijo ‘voy a trabajar muy duro porque ‘quiero darle a mi hija todo lo que no tuve’ o ‘no quiero tratar a mi hijo como a mí me trataron’? –
¡Claaro vecino, pues uno vive para sus hijos! no me vaya a decir que eso está mal. – No por supuesto que no, el detalle es que, de acuerdo a estudios muy muy serios, eso se combinó con otras cosas como la era digital, o sea el internet, las redes sociales y la alta tecnología de computadoras, celulares poderosos y tablets, desde que nacieron estos muchachos.la tecnología y las redes sociales forman parte de estilo de vida, a diferencia de uno, que la tecnología es una herramienta de trabajo.
Para esta generación la tecnología forma parte de su día a día, para ellos hacer amistades y ‘echar novio’ por las redes sociales se convierte en una realidad y no una simple ilusión. – Ya le voy entendiendo, ¿pero porqué son tan guerrosos? – Lo que pasa es que precisamente porque pasan mucho tiempo en las redes, los ‘chavos’ de hoy agarran mucha información, demasiada diría yo, y como son una generación que casi todo lo obtienen de manera instantánea, compras, pagos, transferencias de dinero, trámites, ‘likes’, amistades etcétera, quieren hacer cambios a todo, pero de manera rapida, osea ‘en caliente’ por eso piden y exigen cosas como lo que me cuenta de su hija.
– ¡Todo le molesta! bueno¡hasta el ‘Chavo del 8’ le molesta! si la regaño tiene ataques de ansiedad, dice que ‘abuso de mi poder’ que si el cambio climático, que si la homofobia que si… bueno pues de todo hace un drama o se apanica.
– ‘La generación de cristal’ le llaman muchos, aunque yo no estoy de acuerdo con ponerles ese nombre, se me hace feo. – Yo no sé qué voy a hacer con mi Cirse, voy a terminar en un manicomio volviéndome loca. – Pues que bueno que lo menciona, yo le recomiendo acudir con un psicólogo que le ayude primero a usted a entender cómo razona su hija y porqué se comporta así. –
¿’Usté’ cree vecino? Ay ya me puso a pensar, yo fui a terapia hace años y pues si eso me ayuda con mi hija lo voy a hacer.
Doña Marta y el Caminante se despidieron. Ojalá la señora encuentre una manera de comunicarse y entender a su hija, y así como ella todos evitemos estigmatizar o juzgar a la ligera a nuestros jóvenes. Demasiada pata de perro por esta semana.
Por Jorge Zamora