Una cámara de vigilancia y seguimiento instalada en una casa de Alaska, Estados Unidos, ha capturado una escena única. Se trata de un alce que pierde sus cuernos, parece quedar impactado por el momento y de inmediato huye de la zona, dejando un hermoso recuerdo para la familia testigo.
En las imágenes se aprecia el momento exacto en que el alce empieza a sacudir su cabeza con una gran fuerza y los cuernos se desprenden y caen al suelo. El ciervo se asusta y sale corriendo.
Este proceso natural es difícil de presenciar pero muy común. Con el fin del invierno y la entrada de la primavera en el hemisferio norte, los ciervos comienzan a desprenderse de sus cuernos para que así nazcan otros nuevos. A estas mudanzas se les conoce como desmogues.
«El alce nos dejó un bello regalo de Navidad», comentó la familia a medios locales
Los cuernos son tan grandes que el bebé de la familia, de 3 meses de edad, cabe en ellos. De acuerdo con información del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos, es común que los alces macho pierden sus cuernos en Invierno, ya que es el fin de la época de apareamiento y porque les resultan muy pesados cuando ellos están concentrados en conseguir alimento para sobrevivir en el frío del estado.