Después de pasar las fiestas decembrinas, las familias se vuelven a reunir para el recalentado, y es muy recomendable «jugar» con los platillos, pues en la cocina no existen reglas.
En estas fiestas es típico que las familias se reúnan al día siguiente para volver a comer lo que no se alcanzaron a comer de la prógida cena de Navidad o Año Nuevo.
Y lo que es mejor, muchos coinciden en que el recalentado tiene mejor sabor, y eso se debe a una cuestión química de los alimentos.
Sucede que todos los ingredientes reposan, no importa cuáles sean, pero debido a que el tipo de platillos que se utilizan en Navidad o Año Nuevo se hacen en horno o en ollas especiales, guardan más los sabores.
En caso de tratarse de pavo o pierna, ambos platillos reposan en vino, especias y demás ingredientes, los cuales hacen una costra interna y eso ayuda a que el sabor sea más rico.
No te cambia tanto el sabor, sino que se acentúa, si haces pierna al vino tinto se concentra y queda el sabor de uva fermentada, por lo que el sabor es más concentrado.
En el recalantado, lo mejor, es que no hay reglas, por lo que cada guiso se puede convertir en lo que sea. Y la combinación es algo que esperamos todo el año.
Respecto a cómo conservar los alimentos después de varios días de recalentado, es importante utilizar recipientes especiales para guardarlos, debido a que es muy fácil que se echen a perder por todos los ingredientes que llevan.
La opción son recipientes de plástico que tienen válvula, pues permiten que se oxigenen los ingredientes y de esta forma no permite la entrada de ninguna bacteria. Además, se deben mantener en el refrigerador, ya que el frio los mantiene frescos.
Los platillos pueden mantenerse en frío una semana a lo mucho, para que conserve los sabores, ya que, entre más tiempo, más cambian.
Todo está permitido, las reglas en la cocina no existen, todo te lo puedes comer como quieras.