Exigen a Petróleos Mexicanos, la reparación de dos derrames de petróleo crudo que se registran en ranchos de Altamira.
Los afectados mencionaron que el «desastre ecológico» tiene algunos meses, sin que Pemex lleve a cabo la remediación.
Jesús Tello, productor afectado mencionó que el daño a las tierras agrícolas y ganaderas es irreversible, por lo que exige la intervención de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA).
«Ya han provocado daños irreparables a la tierra y la contaminación de presas donde captan el agua para los riegos de hortalizas y para darle de beber agua al ganado, sin que Pemex repare las graves consecuencias de su irresponsabilidad».
Los ranchos se ubican cerca del kilómetro 56 de la carretera Tampico-Mante, cerca de Villa Cuauhtémoc.
Algunas presas u ollas de agua están contaminadas por el crudo y se utilizaba para el ganado, los cultivos y en ocasiones para el consumo humano.
A pesar de las graves afectaciones al medio ambiente, afirmaron que Petróleos Mexicanos no ha tratado de evitar las fugas.
«Es un desastre ecológico provocado por Pemex en la carretera Tampico-Mante a la altura del Kilómetro 56, donde hay grandes derrames de petróleo crudo de los oleoductos que cruzan por los terrenos agrícolas y ganaderos del municipio de Altamira».
La exigencia es que Pemex pague los daños y haga el saneamiento de la zona, además de que instancias como la PROFEPA y SEMARNAT apliquen las sanciones.
Óscar Figueroa/La Razón