VICTORIA TAM.- Oscar Efraín Tamez Villarreal obispo de la diócesis católica de Ciudad Victoria anunció que para el 2023 el reloj del campanario de catedral volverá a funcionar para lo cual ya se trabaja en el proyecto para su reparación y rehabilitación del área y que éste de nueva cuenta funcione como antes.
“Apenas estamos empezando a ver, ya que tengamos más información se lo hacemos saber, pero sí es un proyecto en el que estamos trabajando para ver quién pueda brindarnos ese servicio, la idea es hacer que vuelva a trabajar el reloj del campanario de Catedral, esperemos en Dios que se pueda hacer realidad en el 2023”, destacó.
El representante de la iglesia católica en la zona centro del estado, dio sus mejores deseos de bendición al inicio del 2023 a los feligreses, que Dios Nuestro Señor les conceda mucha salud, mucho trabajo, ya que son las dos necesidades más grandes, con la salud y el trabajo lo demás viene por añadidura, y que este 2022 que estamos terminando nos demos un tiempo para agradecer y ver con la mirada de Dios todo lo que nos ha regalado, las cosas buenas, los desafíos y aquello que no tan bueno ponerlo delante del amor y la misericordia de Dios.
“Que el 2023 esté cargado de bendiciones, que nos enfoquemos en sacar aquellos proyectos y deseos que tanto necesitamos para bien de nuestras personas, para bien de nuestras familias”, subrayó.
Tamez Villarreal admitió que sin duda el 2022 fue un año difícil, el salir de esta ahora post pandemia ahora ya endemia siempre es un inicio difícil, y ahora empezamos a vivir los estragos en lo económico, una inflación bastante alta para lo que en México se vive y que sin duda la pagamos todos, la inflación no hay quien no la sufra, y desgraciadamente la sufre el que menos tiene porque donde más se nota es en los insumos de la canasta básica.
Aseguró que la iglesia vive la inflación como un ciudadano más, como a todas las personas, y en este caso al haber regresado los feligreses se puede tener un poco más de participación tanto de feligreses y también en las ayudas que se reciben en las unidades parroquiales para hacer frente a los compromisos.
Reconoció que han surgido las comunidades virtuales, hay muchos feligreses que han encontrado un acompañamiento y no viven en la diócesis que están fuera de Victoria o del país, los recursos tecnológicos necesitamos seguir utilizando para facilitar la cercanía de la comunidad.
Por Salvador Valadez