VICTORIA, TAM.- Más de cien personas tuvieron la oportunidad de vivir una experiencia inigualable, el ser testigos de un “Concierto a ciegas” impartido por personas invidentes pertenecientes a la Escuela Camino de Luz.
Dicho evento fue realizado en el auditorio Alberto López del Centro Cultural Tamaulipas en donde desde antes del ingreso al recinto cada uno de los asistentes fue “cegado” con un antifaz para que disfrutara de una experiencia totalmente nueva.
El concierto estuvo a cargo de Pablo Castillo Conga, quien toco el cajón peruano, Esmeralda Salas Pérez voz y percusiones, y Luis “la Fiera” del acordeón, quienes son invidentes desde nacimiento; guiados por el maestro Juan Antonio.
Fue así que los asistentes tuvieron oportunidad de hacer un recorrido musical por cada uno de los municipios del estado en donde pudieron escuchar totalmente los ritmos de la polka, chotis, huapango del norte y sur de Tamaulipas.
Pablo es un joven de 24 años que nació con cataratas y empezó en el mundo de la música a los 11 años, a él le gusta marcar el ritmo, los tiempos por lo que eligió las congas, el cajón peruano y otras percusiones.
Esmeralda nació en Llera, a sus doce años empezó cantando a capela y a los 15 se vino vivir a Victoria, se ha preparado en distintos campos, estudia la preparatoria abierta, toma cruza de informática, se dedica al atletismo y su propósito es vivir en forma plena, avanzar en la música y en su vida. Su sueño es que su voz represente a Tamaulipas.
Luis nació en Victoria pero su infancia la vivió en Güemez, fue un niño como todos con su visión perfecta, pero un día un accidente lo hizo caer de su bicicleta y la bolsa de cal que llevaba cayó en su cara robándole el 80 por ciento de su visión para arrebatarle con el tiempo el último 20 por ciento que le quedaba.
Decide venir a Victoria para encontrar su crecimiento y se encuentra con la música, desde entonces es su forma de vida, su oficio, su pasatiempo y su ingreso económico.
Por Raúl López García