El Presidente y sus principales colaboradores están en campaña por la sucesión del 2024, mientras el país se desangra al avance de un gobierno fallido que prometía transformar a México.
Así es mis queridos boes, ayer las noticias eran, como casi todos los días, aterradoras: seis muertos en un ataque en Veracruz, entre ellos dos niños, un Coronel ejecutado en Michoacán, media docena de muertos en diferentes episodios de violencia, más los muertos de Guerrero, Zacatecas, Chiapas, Sonora y el resto de la ensangrentada patria.
Pero ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR está encabronado con la derecha conservadora, los medios al servicio de los intereses creados y con la UNAM por los ‘ataques’ a su abogada pirata, la Ministra de la Corte YASMÍN ESQUIVEL, que cometió el delito ‘menor’ (así lo dijo el presidente) a la que descubrieron con su tesis pirateada.
ADAN AUGUSTO LÓPEZ, el segundo de abordo, ayer se ocupó de defender a los futbolistas pagados por él mismo, para que lo apoyaran en su campaña rumbo al 2024, tras la serie de videos donde lo promueven y que fueron muy criticados en las redes sociales.
CLAUDIA SHEIMBAUM, la preferida de AMLO para la sucesión ocupa por lo menos a 6 mil elementos de la Guardia Nacional disque para cuidar el Metro, para apoyar sus idiotas teorías de sabotaje para afectar su campaña
A ninguno de ellos y al resto de los ‘apóstoles’ de la fallida transformación parece importarles que se agrave el problema de la inseguridad, porque parece que se han acostumbrado al olor a muerte, a la peste de la putrefacción humana.
Sus tímpanos no reaccionan más al llanto de madres, esposas e hijas, de los ejecutados que se dan por docenas todos los días y el corazón de piedra de la más dura, no se conmueve ante la cosecha abundante de huérfanos que las masacres dejan.
Es culpa del neoliberalismo, es la herencia de FELIPE CALDERÓN y el REFORMA, es culpa del resto de los medios que hoy atacan a AMLO y su 4T y que antes callaban como momias; cualquiera de estas es la excusa cada que algún periodista decente se atreve a preguntarle al ‘mesías tropical’ por la inseguridad.
Esta semana llegaremos a los 145 mil muertos en lo que va del sexenio, más que en ningún otro periodo en la historia de México, pero eso no es tema para el viejo terco y megalómano de las mañaneras desde Palacio Nacional.
Si hoy alguien le llegara a preguntar si es hora de cambiar la estrategia de seguridad, se molestará y contestará que vamos muy bien, que tiene otros datos, que ya no es como antes y desviará la atención hacia el juicio en EU contra GARCÍA LUNA.
Solo a él y sus fanáticos les resulta imposible darse cuenta de que la estrategia de Abrazos No Balazos no solo es un fracaso, sino que resulta hasta un plan para estar del lado de los malos que responden contra inocentes y sus adversarios con ráfagas, mientras que la ‘autoridad’ está de brazos cruzados.
Como en la ejecución de los niños de ayer, la media docena en Monterrey, la del
Coronel en Michoacán, la única respuesta de la 4T y sus gobiernos es: ya de abrió una carpeta de investigación para dar con el paradero de los responsables y usted y yo sabemos en qué termina esa palabrería oficial.
Ah, pero en materia económica vamos de maravilla; pues no, cuando el de AMLO termine, estaremos hablando de un sexenio perdido, sin crecimiento, sin la generación de empleos en la medida en que se necesita.
Ah pero en Salud somos como Dinamarca; pues no, porque los hospitales son algo así como muladares, sin equipo, sin medicinas, porque lo que funcionaba con fallas, ahora no funciona casi nada.
Ah pero se ha disminuido la pobreza; pues no, AMLO dice que quiere tanto a los pobres que ya hay más de 5 millones de los que recibió en el 2018.
Ah pero se acabó la corrupción; pues no, porque como nunca se ha documentado el desvío de recursos por todos lados, la opacidad es la constante y la adjudicación de obras y programas a sus cuates es más que evidente.
No se diga la corrupción que tiene como protagonistas a los familiares de AMLO, PÍO y MARTIN LÓPEZ OBRADOR, su hijo JOSÉ RAMÓN y muchos etcéteras para ilustrar.
Con todo y el baño de sangre, con todo y los pésimos resultados en todos los renglones de la vida nacional, basta con darle una vuelta a los ‘análisis’ de los pseudoperiodistas que buscan el cobijo económico de la 4T para festinar que la transformación se expande y se respira donde llegó Morena para gobernar… en fin al sexenio le restan poco menos de dos años, la vergüenza podría durarles toda la vida.
POR MELITÓN GARCÍA DE LA ROSA