Al sur de Tamaulipas existe una zona arqueológica descubierta hace más de 20 años que data de unos mil 500 años antes de Cristo (a. C), y es catalogado hasta el momento, como el asentamiento humano más antiguo de la Entidad. “Chak Pet” en lengua huasteca o Tenek, que significa a su traducción al español: tortuga roja, es como hicieron llamaron al lugar que se encuentra al noreste de la Huasteca, y ubicado exactamente sobre la costa norte del municipio de Altamira.
Es un sitio poco conocido por la mayor parte de la población tamaulipeca, pero que representa un valor histórico y cultural exponencial y también registra una parte de la evolución humana.
El Arqueólogo, Gustavo Ramírez Castilla, detalló en una conferencia dentro del programa “Raíces Tamaulipecas” la historia del descubrimiento de este importante sitio, el cual se dio de manera casi fortuita en el 2002, cuando se realizaban la obras de un camino en el puerto industrial de Altamira.
Para el 2006 se empezó el salvamento arqueológico del predio, terminando siete años después, arrojando resultado el hallazgo de miles de piezas entre huesos, construcciones, figuras, y más, acción que la hacen una de las colecciones prehispánicas más importantes del Golfo de México.
“Este sitio es el único que se ha explorado extensivo e intensivo durante 14 años”. “Y se encuentra en el polígono donde se ubica el puerto industrial de Altamira; encontramos en ese polígono 13 vestigios históricos, de los cuales, el más importante es Chak Pet”. Chak Pet tiene una distancia de 30 hectáreas que pudo haber albergado a miles de personas.
Ramírez Castilla detalló que no fue una aldea con arquitectura piramidal o grandes obras de piedra, sino casas hechas a base de barrotes de madera y pisos de cal pulidos que se menciona eran muy avanzados para el tiempo y la zona donde se ubicaban.
En torno a su población, se detalla que algunos de los cuerpos enterrados con más antigüedad tenían rasgos mesoamericanos, pudiendo haber sido viajeros mayas que llegaron hasta ese lugar a habitarlo. Pero también cohabitaban con otros grupos de diferente aspecto y que coincidían con cazadores recolectores del norte de Mexico y con apariencia de apaches.
Al llegar el año 200 después de Cristo, todos estos pobladores desaparecieron de la huasteca norte, para dejar sus vestigios para que otras generaciones los habitaran. Desde esa fecha hacia adelante empezaron a llegar los primeros huastecos que por sus facciones llegaron del centro del país o el altiplano mayor.
“Se han recuperado 532 esqueletos de personas que fueron enterrados en los patios de las casas, además llevamos recuperadas alrededor de 5 mil piezas arqueológicas como son vasijas, orejas, collares”, dijo Ramírez Castilla.
Dentro de su conferencia, el arqueólogo mencionó que se cuenta con un proyecto para entregar al gobierno estatal y al municipal de Altamira a fin de crear un sitio turístico-histórico donde se expongan todas las piezas encontradas y sirva para dar más realce a la zona sur de Tamaulipas.
POR ANTONIO H. MANDUJANO