Un adolescente, de tan solo 11 años de edad, se perdió mientras jugaba con sus amigos al escondite en Bangladesh; luego de seis días de intensas búsquedas, el menor de edad fue hallado a kilómetros de distancia de su país de origen, exactamente en Malasia. El insólito hecho sorprendió a miles de internautas en redes sociales y el caso rápidamente se difundió por todo el mundo, dejando a miles de padres de familia preocupados por las actividades recreativas que realizan sus hijos al estar en casa.
De acuerdo con autoridades locales, el adolescente, originario de Bangladesh, estaba jugando con amigos en la ciudad portuaria de Chittagong el pasado 11 de enero cuando, como parte de sus actividades, se escondió dentro de un contenedor de envío, pero mientras esperaba ser descubierto se quedó dormido y el depósito donde se encontraba fue enviado en un barco comercial que se dirigía a Malasia.
Fahim, a 15-year-old boy from Bangladesh chose a shipping container as a hiding spot while playing hide & seek with his friends. He fell asleep & was found 6 days later in a Malaysian port pic.twitter.com/FSnNbqav5d
— Levandov (@blabla112345) January 27, 2023
“Se creía que el niño entró en el contenedor, se durmió y se encontró aquí”, dijo el ministro del Interior de Malasia, Datuk Seri Saifuddin Nasution Ismail, quien explicó a medios de comunicación cómo fue que el menor terminó en su país. Según el funcionario, el adolescente fue encontrado seis días después de su desaparición, cuando el contenedor arribó a Malasia. El joven estaba hambriento y deshidratado, por lo que recibió atención médica tras ser hallado.
Por su parte, las autoridades de Bangladesh anunciaron que una de sus primeras hipótesis era que el menor había sido secuestrado por una red de trata de personas; pero, al ponerse en contacto con las autoridades de Malasia, descubrieron que en realidad el joven se metió, por su propia cuenta, a un contenedor de envío y accidentalmente terminó viajando a otro país.
Aparentemente, revelaron que el menor trató de gritar por varias horas cuando estaba dentro del barco, pero no fue escuchado por las personas que eran parte de la tripulación. Además, para su mala suerte la embarcación en la que viajaba realizó dos escalas antes de llegar hasta Malasia, pero ninguna persona a bordo del barco se percató de la presencia del pequeño.
Finalmente, las autoridades de Bangladesh explicaron que el menor fue estabilizado en un hospital de Malasia y ya se encuentran realizando su regreso a su país de origen. De acuerdo con primeros reportes, se estima que el joven habría bajado cerca de cinco kilos en todo este tiempo que permaneció sin comer o beber agua.