Ramón García Zurita fue Maestro de maestros. Conjunta la existencia por el arte y para el arte de un hombre abierto a la cultura y la imaginación de su tiempo, en sus notas al margen de la interpretación de su mural, las explicaciones técnicas, y su don de la enseñanza y formación intelectual conjunta la visión de un artista de la obra de los grandes artistas, como David Clemente Orozco, , Alfredo Zalce, y Carlos Alvarado Lang, figuras el arte nacional.
Sin duda José Cemente Orozco, de “La Trinchera” en la Escuela nacional Preparatoria y de “Prometeo” del Hospicio Cabañas de Guadalajara. En sus palabras, “Jose Clemente Orozco, es la cúspide del muralismo mexicano….”
Y como bien escribía Marte R. Gómez, “ la sombra larga sobre mucho de nuestros jóvenes pintores….”. Los escritos de García Zurita para la Revista Punto, y los textos en la Revista “Matices”, reflejan esa fina sensibilidad e inteligencia para comprender el arte mexicano lo trasmite con nosotros que fuimos sus discípulos. El are es una educación, y su práctica dignifica, enaltece al ser humano.
La cultura del arte es la propia imaginación que nos conmueve, impulsa el árbol social. Así Zurita y sus compañeros maestros de la joven Casa del Arte integraron una propuesta que creo la Revista Matices, las exposiciones de sus compañeros, la difusión de las obras de sus alumnos.
En Tampico, Matamoros, Ciudad Victoria, y la promoción de las obras realizadas en Casa del Arte, adquiridas por visitantes extranjeros y por el público que se daba cita en las Ferias de Tamaulipas.
No existe un deslinde entre su obra de maestro y la obra del artista, hay una fusión en la responsabilidad social y su obra personal hacia un realismo de lo diverso, de la aprehensión de las propuestas de la obra mural. Su dibujo, su limpio dibujo, lápiz, buril y gubias en la plancha de cobre y madera intuye esa delicada sensibilidad, la expresión libre sobre las placas de grabado y la calidad de las expresiones populares.
Su dibujo a tinta y lápiz, los trazos de los perfiles que lo emparentan con las soluciones de las líneas griegas en la alegoría del arte mexicano. La Revista Matices, marca el inicio de los grandes momentos de la ilustración en Tamaulipas. El tabloide Matices, impreso en los talleres del gobierno del estado, crea un ambicioso proyecto de periodismo cultural de gran trascendencia.
Colaboré muy cercano al Maestro Zurita en la realización de sus grabados de carteles, catálogos, donde me brindo la oportunidad de grabar sus diseños, para la difusión de los eventos artísticos nacionales como extranjeros por parte del Gobierno de Tamaulipas.
Testimonios gráficos aparece su nombre con mi crédito. Pocos pueden figurar la personalidad del Maestro Zurita por mi cercanía y la sincera amistad del maestro con el alumno. Compartí, muchos de sus sueños en la actividad plástica. Encamino mis lecturas hacia los importantes escritores y poetas mexicanos, consolido mi vocación artística como pintor y poeta.
Pero sobre todo, en la tristeza y angustia de sus últimos días, me mostró al ser humano, en la adversidad, que busca con las expresiones de su talento, marcado en el mural “Tamaulipas Histórica” inconcluso de Palacio de Gobierno.
Su obra en grabado en linóleo y aguafuerte es elocuente, fina, mordaz, su autorretrato definido como un “pingo” muestra su espíritu irónico dentro de su calcada timidez y soledad. Su escenas de Matachines y danzantes del Chorrito son formidables y las ilustraciones para la poesía de Aterir Tejeda de Tamez y Juan B. Tijerina son magníficas. Hay una versatilidad en sus dibujos y una expresión fina en la definición de sus alegorias.
A 58 AÑOS DE SU FALLECIMIENTO
Su mural, de más 500 metros cuadrados en las escaleras oriente y poniente de Palacio de Gobierno en Ciudad De Victoria, contiene esas expresiones populares en sus trazos semejantes a la acuarela, en el rayado al carbón que trasparente su mano.
La iconografía de nuestros héroes y de los personajes que nos son familiares, sus alumnos, gobernantes y escenas populares son una visión a su espíritu de sentir nuestro entorno.
Tuve el privilegio de ser plasmado junto a la figura del maestro Lauro Aguirre, y me dijo así; “Te voy a inmortalizar Rosales”.
A lo largo de 58 años he escrito sobre mi maestro, contengo sus impresiones del mural y su técnica, que Doña Teofila Zurita, su madre me proporciono.
Las figuraciones de los principales personajes, los comentarios de Abel quesada, Marte R, Gómez, Luis R Botello, J Crespo de la Serna, y la Doctora Fernanda Ortiz Monasterio, contenido en un libro que espero que por vea luz en justicia por nuestro artista más querido. A la Doctora Fernanda Ortiz Monasterio acompañe a una visita guiada por encargo del Gobernador Dr. Emilio Martínez Manautou, para explicar la obra del mural. Ramón García Zurita, falleció un Día de la Candelaria, el 2 febrero, de 1965. Un pintor que contenía “El Arte de Vivir” como lo entendía el filósofo André Maurois.
POR ALEJANDRO ROSALES LUGO