CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- El día de ayer dos jóvenes escaparon de una muerte que parecía segura, cuando en completo estado de ebriedad tripulaban una camioneta e invadieron los carriles contrarios, donde chocaron a dos automóviles, para luego estrellarse contra una palmera a más de 100 kilómetros por hora.
El reloj marcaba las 12 del mediodía cuando múltiples llamadas se recibieron al número de emergencias, informando que en el Bulevar Tamaulipas y calle Anaya, había dos personas gravemente heridas dentro de una camioneta
Elementos de Protección Civil y paramédicos de la Cruz Roja llegaron hasta la zona, buscando atender a dos jóvenes, ambos de aproximadamente 25 años de edad.
Debido a su avanzado estado de ebriedad ninguno de los dos permitía recibir los primeros auxilios
Finalmente y luego de casi media hora de alegatos y forcejeos, ambos accedieron a ser llevados a un hospital donde permanecen internados.
El conductor aparentemente presentaba lesiones internas, mientras la muchacha que lo acompañaba tenía fractura en una de sus piernas.
Las investigaciones corrieron por cuenta de los peritos de tránsito quienes luego de un a análisis de la escena y recopilar algunos testimonios, elaboraron un informe preliminar de lo sucedido.
Se estableció que los lesionados viajaban en una camioneta Ford F-150, que hacían desplazar de norte a sur sobre el bulevar Tamaulipas.
Los testigos del accidente señalaron que a la altura de la calle Olivia Ramírez, la pick up repentinamente se pasó a los carriles contrarios donde chocó a un Volkswagen Jetta y a una camioneta Jeep Compass.
Tras estos dos impactos, la unidad continuó su loca carrera hasta llegar a la calle Anaya, estrellándose de forma frontal contra una palmera que pulverizó por completo a la unidad.
Dentro de la camioneta fue encontrado un cartón de cerveza de cuartito, lo que dejó más en claro el estado inconveniente en que se encontraban sus tripulantes.
Automovilistas que presenciaron lo sucedido, se acercaron de forma inmediata para sacar a los jóvenes, del interior ya que parecían estar prensados contra el tablero.
Personal de bomberos también se hizo presente en el sitio, para cubrir con tierra y aserrín, todo el aceite que derramó la F-150.
Los afectados llamaron a su compañía aseguradora y al final todas las unidades fueron remolcadas a un corralón.
Por Alejandro Dávila
Expreso – La Razón
