Dos miembros de una pandilla local, presuntamente relacionados con la masacre de seis personas ocurrida el pasado 16 de enero en la localidad de Goshen, California, fueron detenidos por autoridades locales.
En dos acciones distintas, policías del condado de Tulare, California, detuvieron a Noah David Beard, de 25 años de edad, y a Ángel Uriarte, de 35, quienes estarían implicados en el homicidio de Rosa Parraz, Eladio Parraz, Jennifer Analla, Marcos Parraz y Alissa Parraz, de 72, 52, 49, 19 y 16 años, respectivamente, además de Nycholas Parraz, de solo 10 meses de edad.
Fuentes oficiales señalaron que, aunque aún no se conocen las causas del múltiple asesinato, la familia y las personas capturadas tienen un largo historial de enfrentamientos por pertenecer a pandillas rurales.
Las autoridades revelaron la saña con la que fue ejecutado el hecho delictivo, relatando que una adolescente, identificada posteriormente como Alissa Parraz, saltó una cerca con su pequeño en brazos, pero fue alcanzada por Ángel Uriarte, quien no dudó en ultimar a ambos.
Adicionalmente, algunas de las mujeres asesinadas fueron obligadas a hincarse antes de recibir un tiro en la cabeza.
Tras los hechos, las autoridades de Goshen y la vecina localidad de Visalia montaron un operativo especial para capturar a los homicidas, mismo que concluyó con la captura de Beard y Uriarte.
«Estoy contento por poner a estos dos hombres tras las rejas», señaló el sheriff de Visalia, Mike Bordreaux, en una conferencia de prensa.
CON INFORMACIÓN DE EL HERALDO DE MÉXICO