Las vacunas Anticovid-19 en Tamaulipas se aplican con un riguroso control y cuidado para evitar el riesgo de utilizar reactivos caducados, dijo el secretario de salud, Vicente Joel Hernández Navarro.
Luego de la suspensión de vacunación en un plantel educativo de ciudad Victoria, porque las vacunas mostraban fecha de caducidad vencida de la Pfizer pediátrica, el funcionario aseguró que “todo está en regla”.
Las vacunas que se aplican tienen los permisos vigentes y adecuados, “no lo haríamos si no tuviéramos un escrito que avale la efectividad de la vacuna”. “Los buenos impactos que hemos tenido en el control de la COVID-19, la parte más importante es la vacunación”, dijo, tras señalar que ante cualquier riesgo de aplicar una vacuna inadecuada se tomaría una decisión que prevenga la salud de niños y adultos de Tamaulipas.
Luego de los resultados positivos, dijo que siguen poniendo la vacuna, incluso el plantel que pidió no vacunarse, se le hizo entrega de la documentación sobre fechas de vencimiento y ya se acudió a vacunar.
Sostuvo que las empresas en este caso Pfizer, al seguir sus investigaciones con la vacuna “y ver que no se inactivan en fechas marcadas, hacen la extensión de la caducidad, que es de 8 meses y en Tamaulipas, lo acortan a 4 meses. Con la extensión a 4 meses, la vacuna se puede aplicar hasta el 28 de septiembre, sin embargo podría hacerse hasta junio.
“Pero no lo vamos a hacer, reiteró el llamado a padres de familia acudir y llevar a sus hijos a vacunar, porque es la mejor forma de prevenir la enfermedad, en el estado no hay incidentes con la vacunación.
Dijo que a todas las escuelas llevan la carta con la fecha de caducidad y extensión ante planteles educativos, para que sean que están en el rango de aplicación. En Tamaulipas no existen casos registrados de reacciones graves por la vacunación, “no hay cosas graves registradas, si un poco que se sentían mareados o que bajaba la glucosa, pero nada de gravedad con las vacunas que se han aplicado”.
Las que definitivamente caducan, existen medidas de COEPRIS, las vacunas son regresadas a la ciudad de México para que se les haga el proceso de destrucción.
POR NORA ALICIA HERNÁNDEZ HERRERA