La Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo demostró el fin de semana que en Tamaulipas tiene una avanzada muy fuerte con la que quiere impulsarse para obtener la nominación de Morena a la Presidencia de la República en 2024.
Se trata no solo de una avanzada en el sentido estricto del concepto, sino en el mensaje que se envía hacia afuera de Morena al tener el respaldo de ese ente llamado Avanzada Tamaulipeca, que en los últimos meses se ha convertido en una estructura paralela, más fuerte y con mayores posibilidades de crecer que el propio partido, porque aglutina a ciudadanos que no necesariamente son militantes.
El sábado por la tarde, en un salón de eventos de Altamira, unas 2 mil personas que llegaron procedentes desde diversos puntos de las zonas urbana y rural de ese municipio para escuchar una conferencia virtual de Sheinbaum, en la que habló de algunas de las cosas que se han hecho en la Ciudad de México en los últimos cuatro años.
El evento fue organizado por Avanzada Tamaulipeca, agrupación que ha tomado la delantera en esto de promover a Sheinbaum como aspirante a la nominación morenista a la candidatura presidencial, y que ha encontrado en varios Alcaldes el respaldo necesario para convocar, movilizar y asegurar la asistencia de personas a este tipo de charlas.
Desde ya debe considerarse a la llamada Avanzada Tamaulipeca como la principal estructura en la que Claudia Sheinbaum se apoyará para tratar de conseguir la candidatura presidencial de su partido, aunque habrá Alcaldes que se sumarán a este proyecto en la medida en que la ley lo permita.
EN DEFENSA DEL INE
Como estaba previsto, unas 3 mil 500 personas salieron ayer a las calles en Tampico, para participar en una marcha y manifestación en defensa del Instituto Nacional Electoral (INE).
La convocatoria hecha por organizaciones de la sociedad civil tuvo eco entre personas sin partido, activistas e incluso, políticos de diversos partidos, principalmente del PAN, quienes marcharon por un buen tramo de la avenida Hidalgo hasta llegar a la Plaza de la Libertad, en el centro de la ciudad.
En el frente de la caminata pudo verse a ciudadanos y políticos, entre ellos al diputado local Edmundo “Mon” Marón, junto con promotores de esta actividad que se repitió en más de 90 ciudades del país. También anduvo por ahí la legisladora federal Rosa González Azcárraga.
La defensa del INE, ante la aprobación del llamado “Plan B” de la reforma político electoral promovida por el Presidente López Obrador, volvió a unir a quienes se oponen al intento desde el poder, de acotar las facultades del organismo electoral que hace 4 años fue capaz de organizar una elección en la que el ganador fue respetado como tal.
En tiempos del PRIato, eso no hubiera sucedido y es precisamente a eso a lo que la pretendida reforma impulsada por Andrés Manuel y votada a favor por los diputados de Morena, quieren lograr: Retornar a la época en la que el gobierno influía, decidía y decidía en los procesos electorales vía las presiones o las sugerencias.
Como ya se vio que en el Congreso la mayoría morenista ejerce el clásico poder de apabullar cualquier votación, como se hacía con el PRI, los manifestantes que en todo el país salieron ayer a protestar contra la reforma electoral quieren que la Suprema Corte decida, sin ceder a presiones que vengan de Palacio Nacional.
El tema da para mucho más y para entender por qué hay quienes defienden la existencia y facultades del INE, hay que saber qué hay detrás de ese organismo ciudadano que surgió como consecuencia de la movilización social, opositora, al dominio gubernamental en materia electoral. De eso, por cierto, podemos platicar mañana.
POR TOMÁS BRIONES
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