Hablar de Ramón Alberto, indudablemente uno se tiene que referir al buen periodismo norestense en lo general, pero en lo particular en uno de los referentes del Nuevo Periodismo Latinoamericano impulsado por Gabriel García Márquez, quien por cierto fue socio y amigo de Ramón Alberto Garza García.
Quizás las recientes generaciones lo ubican por su medio nativo digital Código Magenta, que fundó en febrero de 2016, del cual recientemente cambió de sede central quedando frente a nuestras instalaciones de uno de nuestros estudios de producción de la subsidiaria DMS, donde el ocaso de cada atardecer hace brillar un cegador dorado de los cristales de una de esas enormes torres de San Pedro Garza García, Nuevo León, contra nuestros rostros como si fueran un constante recordatorio de las mariposas amarillas emanadas de la pluma juvenil del gran Gabo Más allá de una exitosa carrera periodística de Ramón Alberto, plagada de reconocimientos y de puntos de partida para muchos medios de comunicación nacional, a él se le debe aprender tres importantes atributos que son básicos para la investigación periodística o documental, mismos que pueden marcar una notoria diferencia:
1. Saber encontrar el punto medular del tema.
2. Contar las historias de mayor trascendencia.
3. Analizar el contexto en el que se da un hecho.
Sobre este último, queda más que clara la capacidad de comprensión de Ramón Alberto sobre la vida política de México, por lo que prepara su siguiente bombazo editorial que deberá salir a la luz pública en este año y que será de lectura imprescindible para entender lo que viviremos en México con motivo de la carrera por la sucesión presidencial de 2024.
Durante un desayuno con Santos Guzmán López, rector de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), nos explica Ramón Alberto como siguen vigentes dos grandes grupos políticos en el país, que justamente del echeverrismo es del cual emana Andrés Manuel López Obrador, y con ello su movimiento lopezobradorista, incluso tras esta óptica es comprensible su mismo arribo a la Presidencia de la República.
Me hizo mucho sentido la explicación que nos diera Ramón Alberto esa mañana en la que compartimos los alimentos con el rector de la UANL, pues cuando viví en Villahermosa, Tabasco, en la época que fui asesor con el gobernador Arturo Núñez Jiménez, la inquietud por conocer más a Andrés Manuel –en ese entonces era todavía el aspirante a la Presidencia de México- me llevó a conocer a los amigos de López Obrador, de su época juvenil, de su lucha política, incluso hasta quienes estuvieron en su círculo cercano como don Pancho Peralta – todo un tipazo ejemplar, a quien le guardo un enorme cariño-, el ahora secretario de Gobernación Adán Augusto López, incluyendo recorrer los pasajes de Carlos Pellicer Cámara, quien fuera mentor así como fuente de inspiración del joven tabasqueño de Macuspana.
No es una aparente similitud que las decisiones del presidente Andrés Manuel López Obrador tenga algunas similitudes con la presidencia de Luis Echeverría Álvarez, que sin duda algunos de los parámetros que podremos poner en análisis nos dará claridad el siguiente bombazo hecho libro que prepara el maestro Ramón Alberto, en el que encontraremos un aliciente que no todas las mariposas nocturnas son de mala suerte en esta noche llamada incertidumbre del rumbo país que estamos viviendo, y que en el vuelo de las mariposas amarillas de Mauricio Babilonia, que vuelan liberadas, nos revelan el secreto hacia dónde vamos más allá de la sucesión Presidencial en México en 2024.
¿Y tú, qué opinas?
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