VICTORIA, TAM.- Nuevamente, en menos de un mes, la clínica del ISSSTE en Ciudad Victoria es acusada de un caso de negligencia, solo que esta vez no es médica, sino administrativa al negarle la incapacidad a un hombre que médicamente ya no puede ver con un ojo y con el otro está al 60 por ciento.
Hugo Armando Sánchez Echavarría se encuentra desesperado, pues después de luchar años y perder un ojo y parte del otro, ahora tiene que demandar al Instituto para que le concedan la incapacidad, ya que es maestro de zona rural y no puede trasladarse sólo por la calle.
“Se equivocaron en el dictamen que mandaron a México, yo tengo el diagnóstico del doctor Ramón Fuentes Saldaña donde me ratifica que soy candidato a invalides permanente, igual el doctor Villareal retinólogo, también me dio que era permanente y no me lo han dado porque se equivocaron”.
El hombre de 55 años padece desde hace tiempo diabetes, hipertensión enfermedades que al no ser controladas de forma correcta derivaron en neuropatía y retinopatía diabética, padecimiento que le hizo perder la vista de un ojo y parte del otro.
“Estoy en una primaria de San Fernando, Tamaulipas, de un ojo no veo y del otro solo el 60 por ciento, no puedo salir ni a la calle solo, menos ir como maestro fueras, ya el medico del ISSSTE me incapacito pero el área administrativa no lo quiere hacer”.
La retinopatía diabética aparece como resultado del daño en los vasos sanguíneos del tejido ubicado en la parte posterior del ojo (retina).
El azúcar en la sangre no controlado correctamente es un factor de riesgo.
Sánchez Echavarría platica que hace tres años inicio su lucha contra la ceguera, sin embargo el no tener controlada la diabetes, sumado a que todas las clínicas cerraron por pandemia le jugo en su contra por lo que no pudo atenderse como es debido.
Los primeros síntomas incluyen aparición de miodesopsias, visión borrosa, áreas de la visión oscuras y dificultad para percibir los colores. También puede provocar ceguera.
“Me he hecho varios estudios que confirman que estoy ciego de un ojo, uno hecho por el médico del ISSSTE y una clínica externa llamada octavision, sin embargo el ISSSTE se equivocó en el dictamen que enviaron a México”.
El hombre señala que el área administrativa informó a las oficinas federales que el gozaba de una vista ejemplar, cuando esto es sumamente alejado de la realidad, por lo que le negaron una incapacidad permanente.
Sumado a este error, el hombre de 55 años fue estafado por un licenciado quien afirmo iba a demandar al ISSSTE para corregir su error, sin embargo tras cobrarle 10 mil pesos no quiso realizar el trámite y se nieva a regresarle el dinero.
Es por eso que Hugo pide ayuda de las autoridades de salud y derechos humanos para que se le haga justicia.
Por Raúl López García
