Cortado con la misma tijera que la mayoría de los cabecistas, Horacio Ortiz Renán se niega a aceptar que su paso por el Poder Judicial ya quedó atrás.
Como el ex gobernador y muchos de sus funcionarios se aferra al pasado.
Así, el ex presidente del Supremo Tribunal de Justicia -cesado por la vía de la no ratificación- anda por la vida presumiendo que muchos de los jueces de Tamaulipas aún responden a sus órdenes.
Habrá algunos que todavía atiendan sus indicaciones, pero son muchos los que están cansados de esta actitud que es en realidad la continuidad de una práctica que padecieron por más de seis años.
Son muy conocidas las presiones a las que eran sometidos los jueces para torcer la ley y perjudicar a quienes se consideraba adversarios del régimen.
Muchas órdenes de aprehensión y vinculación a proceso se aplicaron bajo ese mecanismo.
Horacio Ortiz Renán no está solo en esta misión.
Lo acompaña otro ex funcionario estatal, bien identificado con el cabecismo por más que ha querido camuflarse con otras corrientes políticas.
Víctor Sáenz, ex jefe de la oficina del Gobernador, también utiliza el método de la presión y los chantajes.
Ambos, se pasean por los juzgados de Reynosa como si tuvieran una autoridad que evidentemente no les da la ley, y buscan torcer las decisiones de los jueces que cada vez están más cansados de la presencia de estos dos personajes.
La queja, se supone, está por llegar al escritorio del actual presidente del Poder Judicial, David Cerda, a quien correspondería poner a salvo al aparato judicial de la nociva influencia de Saenz y Ortiz.
Las andanzas del antiguo mandamás en el Supremo Tribunal de Justicia son bien conocidas en el Poder Ejecutivo, donde tienen registro de irregularidades cometidas durante su administración.
Por ejemplo, la “desaparición” de 3 millones de pesos producto de un decomiso que por orden de la Fiscalía General de la República debió integrarse a las cuentas del Poder Judicial, lo cual nunca ocurrió.
Pasarela de corcholatas
La visita de Monreal a Tamaulipas inauguró una nueva ronda de viajes de “corcholatas” al estado.
El presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado arremetió una vez más contra el proceso interno de Morena y evidenció que en este momento se encuentra lejísimos del ánimo presidencial.
Pero también confirmó que no quita el dedo del renglón de cara al 2024.
El sábado toca el turno a Claudia Sheinbaum, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, vista por muchos como la favorita para alcanzar la candidatura de la 4T.
Aunque el grupo político de Maki Ortiz y su hijo Carlos Peña han coqueteado con otros aspirantes, el reporte es que el alcalde de Reynosa está metido de lleno en la operación para que el evento del fin de semana sea exitoso y la jefa de gobierno se vaya de Tamaulipas con buenas fotografías para presumir en sus redes sociales.
POR MIGUEL DOMÍNGUEZ FLORES