CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Viajar de Ciudad Victoria a Monterrey nunca ha sido tan fácil gracias a múltiples opciones que existen para viajeros con diferentes presupuestos y preferencias de viaje, ya que se puede ir desde ride hasta en avión.
En términos prácticos mencionaremos las diferentes opciones para trasladarse a Monterrey Nuevo León, en caso de no tener vehículo particular, las cuales partirán desde la más económica hasta la más exclusiva.
Como un movimiento que surgió debido al alto costo de los boletos en Transpais los viajes por “aventón” iniciaron hace más de cinco años por parte de diferentes grupos que coinciden en redes sociales.
En estas páginas algunos conductores ofrecen viajes en sus vehículos particulares.
El costo de esta opción es de aproximadamente 250 a 280 pesos y el recorrido dura alrededor de 4 horas.
Las desventajas de ese modo es que no se cuenta con ningún tipo de seguro de viaje, ni garantía, tendrás que llevar un equipaje ligero y compartir asiento con desconocidos, en ocasiones con un sobre cupo.
La opción más tradicional para viajar entre estas dos ciudades es en autobús, con un costo aproximado de 650 a 700 pesos, eso varía de acuerdo a la línea de autobuses que se elija.
Para aquellos que buscan ahorrar dinero, existe la opción de ofertas a través de la página web de Transpais, donde se pueden hallar boletos desde 20 pesos hasta 299 pesos pero esto es muy raro.
Una nueva opción que recién se acaba de dar a conocer es viajar a la sultana de norte en avión, hasta ahora el más rápido y cómodo pero también costosa, con un periodo de viaje menor a dos horas.
Aeroméxico ofrece vuelos directos de Ciudad Victoria a Monterrey con un costo de alrededor de tres mil pesos.
Aunque es la opción más costosa, el recorrido dura solo 1 hora 55 minutos.
Por ello hay múltiples opciones disponibles para viajar entre Ciudad Victoria y Monterrey, desde la más económica en autobús, hasta la más rápida en avión.
Los viajeros pueden elegir la opción que mejor se adapte a sus necesidades y presupuesto y así disfrutar de su viaje sin preocupaciones.
Por Raúl López García
EXPRESO-LA RAZON