«Escuchaba como golpeaban a mi marido con unos bates y le daban toques eléctricos. Lo escuchaba gritar”, fue el tes�monio de Ángeles, una joven hondureña publicado por varios medios de
comunicación quién al llegar a Nuevo Laredo, relata que el autobús fue abordado por ocho criminales quienes los secuestraron.
También esta la historia de Mariano quien le pagó a un “coyote” $2000 USD lo llevaron a los EE. UU., a morir asfixiado en un tráiler. Pero estas son apenas una de miles de historias que viven los migrantes en su ruta hacia un sueño americano que cada día se parece más a una pesadilla de horror y muerte.
Pero también hay eventos que tienen como resultado muertes colectivas. “Me horroriza saber que al menos 54 migrantes murieron y decenas resultaron heridos en un accidente en México”. Dijo Antonio Guterres, secretario general de la ONU el pasado 10 de diciembre de 2021 refiriéndose al accidente ocurrido en Chiapas donde murieron esos migrantes.
A pesar de esto durante 2022 los temas migratorios alcanzaron cifras récord, y se ha vuelto un negocio mas que rentable, un reporte de la Secretaría de Gobernación muestra que la cifra promedio que cobran los “coyotes” es de 4,500 dólares. Además, están los testimonios de migrantes que acusan a los oficiales de migración de cobrar $500 USD por darles un permiso para estar en el país por un mes y que en ese tiempo logren entrar a los EE. UU.
Desafortunadamente, las condiciones que presionan a la gente a migrar pareciera que están aumentando Alberto salvadoreño de 34 años, declaró que a pesar de que el tenía un buen trabajo en el Salvador, tuvo que emigrar por la presión que estaba su hijo por parte de la mara salvatrucha para que introdujera drogas a su escuela. Fue secuestrado donde le robaron el dinero que tenía. “ahora no tengo dinero, ni a donde ir, no puedo regresar a el Salvador”.
Durante el año 2022 se presentó el mayor número de eventos de personas en situación migratoria irregular jamás registrado en México, superando las cifras récord registradas en 2021 con 444, 439 eventos, dice el boletin anual del perfil migratorio en México de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de la ONU.
Estos son los eventos de extranjeros en situación migratoria irregular a los que se les inició un Procedimiento Administrativo Migratorio ante el Ins�tuto Nacional de Migración (INM) por no acreditar su situación migratoria y a los que fueron a los albergues de la red del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral para la Familia (DIF), y que quedan atrapados en las ciudades fronterizas dentro del programa “Quédate en México” (Migrant Protection Protocols en los EE. UU.).
Al inicio del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, se emprendió una política migratoria de puertas abiertas. En enero de 2019 se brindaron más de trece mil tarjetas de visitante por razones humanitarias.
Sin embargo, debido a las amenazas del entonces presidente estadounidense Donald Trump con un incremento de 5% en los aranceles a las exportaciones de México a Estados Unidos si no se reducían los cruces irregulares en su frontera sur. Frente a estas presiones, el gobierno mexicano desplegó a más de seis mil agentes de la Guardia Nacional en su frontera sur, y quince mil en la frontera norte. En tan sólo seis meses, se incrementó 353% el número de detenciones de personas migrantes.
Todo esto ha llevado a tener una cantidad enorme de personas en las mal llamadas estaciones migratorias, a las que por cierto la CNDH en su portal de internet se refiere como “Los desatios de la migración y los albergues como oasis”. y donde se da una detención prolongada e indefinida; alimentos en estado de descomposición; celdas destinadas para mujeres y niñez en las que se ingresa también a hombres adultos; centros sin agua potable ni agua en los sanitarios en lugares en los que superan los 30 grados centigrados de temperatura; complicaciones de salud graves como ataques de asma, desnutrición y trastornos digestivos (principalmente en niñez), así como falta de atención médica e inexistencia de espacios al aire libre.
Lo anterior lleva a crear situaciones como
la que se presentó en la estación migratoria de ciudad Juárez el pasado mes donde murieron 39 personas y. Que es el resultado de una política migratoria que puede sintetizarse en la postura que dos secretarios de estado tuvieron luego
de tan grave situación, por un lado, el secretario de gobernación se deslindó diciendo que, aunque el INM depende de Gobernación, él no es el encargado del sistema migratorio y señaló al secretario de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard como el máximo responsable de rendir cuentas sobre lo sucedido, por su parte Ebrard señaló “Dejo cualquier consideración de índole política para otros momentos. Cada cual debe hacer lo que le corresponde en esta hora”. Una política sin pies ni cabeza.
POR FRANCISCO DE ASÍS