Este programa anual organizado por la Fundación Botín desde 2010 tiene como objetivo la formación de universitarios o postgraduados de América latina con vocación de servicio a sus comunidades. Cada una de estas becas de formación están valoradas en 15.000 euros e incluyen todos los gastos de viajes, alojamiento y manutención durante las 8 semanas que dura la estancia.
En la edición pasada, la fundación (https://fundacionbotin.org/) recibió 6.250 solicitudes, y fueron seleccionados 32, procedentes de México, Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Cuba, Nicaragua, Puerto Rico, Honduras, Perú, El Salvador, Uruguay y Venezuela.
Este tipo de formación también es ofrecida en varios centros universitarios de Europa y América, pero en esos sitios el costo de estos cursos es inasumible para la mayoría.
La beca mencionada es generosa, a fondo perdido, y no exige ningún compromiso futuro con la Fundación Botín. Javier García, director del programa dio detalles a Expreso sobre el proceso de selección: en la primera fase se seleccionan 900 aspirantes, de los cuales sólo 150 serán entrevistados on-line en la segunda fase, y de éstos salen a los 32 mejores candidatos.
En la valoración de las solicitudes, pondera mucho el compromiso demostrado de los aspirantes con el servicio a sus respectivas comunidades. Es por esto que los proyectos de carácter social o cultural en los que los estudiantes participan o han participado, puntúan mucho en la valoración final.
”No todo el mundo puede ser funcionario”, considera Javier García. De acuerdo con los detalles que el director dio a Expreso, a lo largo de estos años, el programa ha recibido candidaturas de estudiantes de 500 universidades. Además, se han realizado más de 140 visitas a empresas e instituciones públicas y se ha contado con la participación de varios expresidentes latinoamericanos como Andrés Pastrana y Álvaro Uribe (Colombia), Vicente Fox y Felipe Calderón (México), Luis Alberto Lacalle (Uruguay), Ricardo Lagos (Chile) o Felipe González (España). Asimismo, han colaborado más de 300 profesores, ministros, rectores y directores de fundaciones.
LA POLITICA NO IMPORTA
Según nos dijo el director del programa, las ideologías políticas de los participantes no son tenidas en cuenta de ninguna manera en ninguna de las etapas de selección. Para evidenciar este hecho, García nos habló de la Red Alumni de la que forman parte 440 egresados del programa y que hoy son funcionarios en activo en sus respectivos países. “Hay funcionarios de todas las ideologías”, dijo García.
Entre los egresados que intercambian experiencias en esta red, hay 72 mexicanos de distintos signos políticos; algunos han desempeñado cargos de responsabilidad en la Dirección del Canal del Congreso, o en la Secretaría de Energía de Guadalajara; otros desempeñan tareas menores de gobierno a nivel municipal.
El director también señaló a un argentino Secretario de Energía, a un Cónsul de Uruguay en la ONU, a un Concejal del ayuntamiento de Santiago de Chile, y a un Diputado del Congreso peruano.
NO ES UN PREMIO
Las becas ofrecidas por este programa no son premios para universitarios brillantes y solidarios. El propósito es que las comunidades de América latina aprovechen el potencial humano de aquellos miembros de su comunidad con potencial para contribuir al desarrollo de todos los miembros.
En resumen, el espíritu del programa es la construcción de un sector público con gente preparada para que las sociedades disfruten de un desarrollo social, económico y cultural sostenido en el tiempo.
A través de esta formación, se afianza y fundamenta su vocación, potenciando en los participantes, conocimientos actitudes y competencias esenciales para el buen ejercicio de la función pública en la realidad actual de la región y el mundo.
TRES MEXICANOS
Durante las 8 semanas que dura la beca, los jóvenes seleccionados siguen una agenda muy apretada y Expreso fue testigo. El itinerario del último programa empezó en Colombia, continuó en España y terminó en Brasil. Durante los dias de visita a Santander quisimos hablar con los mexicanos de la convocatoria (tres), pero pudimos quitarles sólo unos minutos. Después de la hora de la comida, estuvimos en la puerta de la sala del Centro, como lo había pedido los de prensa.
Cuando oteábamos por el cristal de la puerta, y dentro los 32 brillantes de América latina parecían debatir en corros sobre algo apasionante, un argentino muy alto nos pidió “perdón” por la espalda para que le dejáramos entrar a la sala.
Sostenía en sus manos una charola grande con cafés para casi todos, y de forma muy amable se presentó como el asistente de los becarios. Según nos dijo, él ya estaba informado de nuestra visita, y nos pidió brevedad. A los pocos minutos salieron de la sala, Jesica Rodal Rivas de Guadalajara, Flor Juquila Esteva de Oaxaca, y Santiago Bolio de la Ciudad de México. De acuerdo con las bases del programa, los candidatos pueden ser estudiantes o recién egresados de cualquier carrera, pero Jesica, Flor y Santiago, tenían terminados sus estudios universitarios en Gestión Pública, Gobierno, y Ciencias Políticas, en la Universidad ITESO de Guadalajara, Universidad Panamericana y ITAM de México.
Sólo Santiago tiene un nivel alto de inglés . En cuanto a los proyectos presentados en sus candidaturas, Jesica nos habló de su participación en un proyecto de reinserción de niños autistas en un colegio de Jalisco. El proyecto de Flor consiguió que mujeres indígenas de Oaxaca fueran protagonistas de una campaña para reducir el absentismo escolar en sus comunidades. Santiago habló del proyecto en el que él y otros estudiantes, impartieron talleres de Dibujo, Ajedrez, y otras varias disciplinas, en asilos de Ciudad de Mexico.
POR MIGUEL FERNÁNDEZ HEREDIA (ESPAÑA)