Dos encuestas que circularon ayer pintan un escenario catastrófico para la oposición rumbo al 2024.
Las cifras presentadas por El Financiero (https://shorturl.at/efvR9) y por Demotecnia (https://shorturl.at/vxHI0) dejan claro que, cual sea la estrategia política y de comunicación que ha desplegado la alianza PRI-PAN-PRD, no le está funcionando.
Ambas clarifican que cualquiera de las corcholatas vencería sin mayores problemas al candidato que designe el Partido Acción Nacional.
En el estudio publicado ayer por El Financiero, es apabullante la diferencia entre Morena y el resto en la intención de voto por partidos para la Presidencia de la República.
Por sí solo, el partido del presidente saca 49 por ciento de las preferencias, 30 puntos más que el PAN y 37 puntos más que el PRI.
Incluso sumando la preferencia de los tres partidos que integran la alianza, Morena les saca 15 puntos de ventaja y 20 si se suman a los aliados PT y PVEM.
Lo grave para los partidos de oposición es que esta tendencia ha ido acentuándose en los últimos meses.
En enero del 2023, la diferencia entre las alianzas Va por México y Juntos hacemos historia de la 4T era de diez puntos, en febrero subió a 13, en marzo a 16 y en abril llegó a los 20 puntos.
Lo dicho: algo está haciendo muy mal la oposición en su estrategia narrativa.
Tanto que las derrotas políticas para el obradorismo (los reveses en la Corte, las reformas fallidas por falta de mayoría en el Congreso) y las acusaciones de corrupción contra la familia del presidente, parecieran en realidad ser combustible para el proyecto electoral de la 4T.
Acaso la debacle del prianismo también se explique por los cuadros que han asumido el rol de sus principales abanderados.
La misma encuesta realizada por Alejandro Moreno, a quien difícilmente podrían acusar de ser afín al oficialismo, retrata la mala imagen que tienen la mayoría de los aspirantes presidenciales del PRI, del PAN y hasta de Movimiento Ciudadano.
Lilly Téllez, quien ha cobrado notoriedad por sus posicionamiento neofascistas, cuenta con una opinión favorable del 23 por ciento contra una opinión negativa del 36 por ciento.
Más grave la situación de Santiago Creel que tiene 15% de positivos contra 34% de negativos, o Ricardo Anaya que anda en 15% ¡contra 60%!.
Entre los priístas, Claudia Ruiz Massieu tiene 18% contra 28%, Beatriz Paredes 16% contra 27% y Enrique de la Madrid 15% contra 37%.
La encuesta de Demotecnia (De las Heras) es todavía más apabullante.
La diferencia en la intención de voto entre las dos alianzas alcanzó ya los 30 puntos, después de haber estado en 20 puntos en el mes de enero.
En los careos no hay ni una sola combinación en la que algún aspirante del PAN o del PRI si quiera se acerque para competir contra Claudia, Marcelo, Adán Augusto o hasta Fernández Noroña.
Es verdad que aún faltan algunos meses para que inicie el proceso electoral del 2023-2024, pero una tendencia tan evidente en las encuestas parece confirmar que a los partidos de la oposición ya se les fue el tiempo, y salvo un milagro político pocas veces visto, volverán a perder la Presidencia de la República.
POR MIGUEL DOMÍNGUEZ FLORES