Llegar hasta la página 423 del libro de la periodista Marcela Turati es un viaje por un camino pavimentado de terror y muerte.
Al final hay una frase que resume lo que vivió Tamaulipas, antes y después del 2011:
“San Fernando: última parada, podría ser una novela de terror. Lo más terrorífico es que no lo es”
¿Y los culpables?
Unos cuantos en prisión. Otros, impunes y cobrando.
Disculpe la crudeza de estas líneas pero son nuestras historias, y como dice Turati:
Cala, encabrona, arde, duele…