MADERO, TAM.- Especies como los mapaches y el pez diablo se consideran plagas dinámicas y en proceso de expansión en Tamaulipas.
En el caso de los mapaches, coinciden los especialistas que son animales omnívoros que pueden adaptarse fácilmente a entornos urbanos y suburbanos, lo que ha causado una explosión de su presencia en regiones como el sur de Tamaulipas.
Miguel Angel Verástegui, presidente de “Ambientam”, advierte que tienen la capacidad para buscar alimentos en la basura.
El pez diablo, por otro lado, es una especie invasora del sistema lagunario en la zona sur de Tamaulipas y de acuerdo con su adaptabilidad, se tienen reportes de su presencia en embalses y afluentes del centro y norte de la entidad.
El biólogo, Alejo Juárez, comparte que los peces pueden reproducirse rápidamente y desplazar a las especies nativas, lo que afecta negativamente a los ecosistemas acuáticos. Además, su voracidad por los alimentos y su capacidad para adaptarse a diferentes condiciones ambientales los convierten en una amenaza para la biodiversidad de los cuerpos de agua donde se establecen.
Por estas razones, tanto los mapaches como el pez diablo son considerados plagas y requieren medidas de control y gestión para mitigar su impacto en el medio ambiente y en la convivencia humana. La bióloga, Laura Mascareño, sostiene que en el caso de los mapaches se requiere de un censo para establecer en el caso que así resulte, medidas de control e incluso descartar su reubicación.
LLEGARON 30 EJEMPLARES
El ambientalista, Miguel Ángel Verastegui, recuerda que antes del 2008 no había poblaciones significativas de mapaches en Tamaulipas.
Se tenían algunos conteos de pequeñas manadas al centro del estado en áreas boscosas. Sin embargo, un día pasó que se dieron los primeros reportes de la presencia de la especie en el área de Las Escolleras.
“En 2009 comenzaron a llegar ahí, como 30 ejemplares, me acuerdo que yo estaba en la asociación Civil “Movimiento Ciudadano” y una asociación nos pidió que le ayudáramos.
El doctor Guerrero(Ricardo) me pidió que le echara la mano con un control de la especie , que significa no matarlos. El control es hacerles su historial, los exámenes médicos a los animalitos y buscarles el mejor hábitat. Ese es el mejor control. Nombrarlos e identificarlos de manera individual con su historia clínica.
No se hizo, porque hubo oposición. Ese es el control. No eliminar” En la actualidad, se estima una población de más de 350 especímenes. Verástegui, comparte que la presencia de mapaches en un área que no es su hábitat natural lo convierte en una especie invasora, de acuerdo con la Comisión Nacional de Biodiversidad.
“De acuerdo con CONABIO, la Comisión Nacional de Biodiversidad, se les considera plaga cuando hacen una impacto ambiental negativo . Los humanos hacemos un impacto ambiental y los animales no están exentos..”.
Y agregó: “El impacto ambiental del mapache en lo que son Las Escolleras es que eliminaron el equilibrio ecológico . Al eliminar el equilibrio ecológico lo que hacen pues es destruir el hábitat de todos los animalitos que había ahí en ,las Escolleras”, explicóLos primeros indicios, dijo, son que habrían depredado o diezmado la población de aves marinas, crustáceos y otras pequeñas especies.
“En Las Escolleras había cochinilla, caracoles, nidales de huevos de aves marinas.Es importante indicar porque se les considera plagas. Los reportes a grandes rasgos, dijo: “Cuando un animalito hace un impacto ambiental y elimina y causa daño a la Biodiversidad tanto de la flora como la fauna se considera que su presencia es nociva. Entonces se considera dañino, si en este caso el está afectando, aparte es muy depredador y come de todo”.
UN CENSO PARA ESTABLECER MEDIDAS DE CONTROL
La bióloga, Laura Mascareñas, explica que primero hay que conocer a través de un censo la cantidad de mapaches que se concentran en la zona sur y de manera específica y por su visibilidad en Las Escolleras.
“Creo que el problema que representa sería el hecho de que estén proliferando y su condición. No sé si previamente ya se tenga algún censo o estudio, creo que sería lo ideal empezar por ahí. Hacer un censo ,ver de qué forma , si se tiene que hacer una reubicación de acuerdo a la condición más que nada en la que se encuentran los mapaches y la cantidad “, dijo. El principal problema con la especie, explicó, es conocer en qué condiciones de salud y física se encuentran.
El estudio, dijo que debe contar con un análisis de. Su alimentación, hidratación y conocer su estado físico de cada espécimen. “No estamos en contra de que estén ahí.
Si va ser a expensas de la calidad de la salud de los mapaches, pues habría que considerarlo. En mi comentario a título personal yo considero que retirarlos no. Sin embargo, creo que lo prudente sería levantar un censo, ver las condiciones en qué se encuentran”, explicó-.
MAPACHES EN MIRAMAR : CASO ÚNICO EN EL MUNDO
En su experiencia, la bióloga Laura Mascareñas, nos comparte: “En el mundo no hay un antecedente de que los mapaches colonicen una playa. Es muy insólito lo que vivimos en la zona sur de Tamaulipas.
Es por algo que están ahí. Hay que checar primero porque están ahí .¿Qué nosotros estamos haciendo como habitantes o ciudadanos para que ellos están colonizando espacios que no son su hábitat?. El hábitat está más pegado a la zona boscosa”, compartió.
INVASIÓN Y EXPANSIÓN DEL PEZ DIABLO
En la actualidad, es difícil establecer las poblaciones de Pez Diablo en Tamaulipas y en el Norte de Veracruz. Los reportes advierten que se encuentran en proceso de expansión a través de cuencas y embalses, pese, incluso al severo estiaje. La adaptabilidad de la especie, que les permite permanecer hasta 14 días fuera del agua y sin depredadores naturales, le convierte en un especie única y prácticamente invencible.
“De hecho sí es considerada como una especie invasora sobre todo porque es una especie exótica para la zona sur de Tamaulipas y Norte de Veracruz Esta especie generalmente se distribuye en sudamérica, generalmente desde Argentina, Ecuador, Paraguay hasta la zona de Costa Rica Sin embargo, de forma natural aquí en la zona no existe. Su llegada a la región, dijo que se atribuye a un mal manejo o descuido de las personas que les gusta la acuariofilia “Generalmente, ese es el problema.
Lo compras para un acuario el pez comienza a crecer a crecer y llega un momento en que se te hace muy grande para tu acuario, y en lugar de invertir en un acuario mas grande, lo más fácil es liberarlo en lagunas, ríos, o a través del sistema de drenaje”. Va llegar un momento en que este pez Diablo va a ser más frecuente en las capturas y obviamente va a afectar la economía y los sistemas acuáticos de las especies endémicas de la región.
“Hay que buscar un buen sistema de control natural con depredadores de la zona. Porque también si introducimos un depredador natural exótico eso puede ocasionar un doble problema. porque el depredador se vuelva contra las poblaciones locales de especies y las diezme todavía más”
POR JOSÉ LUIS RDZ-