Con efectos inmediatos, el Ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea ha presentado su renuncia al cargo de ministro la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
La renuncia se hizo efectiva el día de hoy, y será presentada ante el Senado de la República conforme a los procedimientos constitucionales vigentes. El Ministro Zaldívar mencionó que su decisión responde a «motivos personales» que le impiden continuar desempeñando sus responsabilidades con la dedicación que requiere el cargo.
Durante su gestión, el Ministro Zaldívar ha sido una figura prominente en la implementación de reformas judiciales significativas y ha trabajado con empeño en la promoción de la transparencia y la justicia abierta. Ha enfatizado constantemente en la importancia de la independencia judicial y la protección de los derechos humanos en México.
El Presidente de México y miembros destacados del gobierno han expresado su respeto por la decisión del Ministro y han agradecido su servicio al país. Se espera que en las próximas horas se dé a conocer más información sobre los pasos a seguir para la designación de su sucesor.
El Ministro Zaldívar ha sido parte de la Suprema Corte desde el año 2009 y asumió la presidencia de la misma en enero de 2019. Su labor y liderazgo dentro del máximo tribunal del país serán recordados por su compromiso con la justicia y el estado de derecho.
Mensaje en redes
El día de hoy he presentado al Presidente Andrés Manuel López Obrador mi renuncia al cargo de Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para que, en el caso de que la acepte, sea turnada al Senado de la República para su aprobación.
Mi ciclo en la Corte ha terminado. Durante estos 14 años impulsé los criterios más vanguardistas que constituyeron el nuevo paradigma constitucional en la defensa de los derechos humanos de todas las personas.
Toca ahora seguir sirviendo a mi país en la consolidación de la transformación de un México más justo y más igualitario, en el que sean prioridad quienes menos tienen y más lo necesitan.
El México con el que soñamos es posible. Sigamos avanzando en su construcción.
¡Hasta que la dignidad y la igualdad se vuelvan costumbre!
CON INFORMACIÓN DE EXCÉLSIOR