Imagínese a uno de nuestros antepasados hace siete u ocho mil años en la cueva de Coxcatlán cerca de Tehuacán, Puebla saboreando un aguacate. Desde esa época existe evidencia del uso comestible del aguacate, su nombre proviene del náhuatl ahuacatl, en el códice Mendocino existen jeroglíficos donde se indica el poblado Ahuacatlán (“lugar donde abunda el aguacate”).
Desde entonces y quizás desde antes, ha hecho las delicias de millones de personas, se le puede saborear de maneras tan sencillas como en tacos, en sopas, en cremas, con guisados, la tradicional carne a la tampiqueña, salsas a base de aguacate y ¡por supuesto en guacamole!
Es un alimento increíblemente saludable, ayuda a evitar el riesgo de accidentes cardiovasculares controlando y eliminando la acumulación de grasa en la zona abdominal. contiene Omega 3, vitaminas A, C, D, E, K y del complejo B.
La primera descripción técnica del aguacate le correspondió a Francisco Hernández en su libro “La Historia de las Plantas de la Nueva España” después de haber realizado la primera exploración en territorio mexicano de 1571 a 1576 teniendo el nombramiento de Protomédico del Nuevo Mundo. Los españoles, debieron llevar el aguacate a España por el año 1600 pues se tienen datos del árbol en el Jardín Botánico de Valencia y sobre alguna plantación en la provincia de Málaga en 1770.
Aquí empezó a circular el aguacate por el mundo hasta llegar a exportar sólo a los EE. UU. en 2022, (el principal cliente) poco más de un millón 28 mil toneladas, de las cuales 94.7 por ciento correspondió al fruto entero en fresco, 3.8 por ciento a guacamole y 1.6 por ciento a pulpa. El valor comercial anual en conjunto de los productos cifró tres mil 138 millones de dólares.
Pero no ha sido un camino fácil, en 1914 el gobierno de los Estados Unidos prohibió la importación de aguacate mexicano argumentando la presencia de plagas como gusano barrenador del hueso y ramas y evitar que ingresaran a los huertos estadounidenses. Desde la década de los 80 los aguacateros de Uruapan iniciaron negociaciones con las autoridades estadounidenses para levantar la veda, durante esta época se implantaron diversas medidas como el uso de pesticidas para controlar plagas y México pudo exportar a países como Japón, Canadá y algunas regiones de Europa, donde cumplían los estándares de calidad.
En 1994, a raíz de la firma del TLCAN se levantan las barreras no arancelarias a los productos agrícolas mexicanos y el aguacate podría comerciarse libre de aranceles entre estos países a partir del año 2003. De manera similar, en junio del año 2000, México firmó un acuerdo de Libre Comercio con la Unión Europea (TLCUEM) según el cual, en general, el aguacate podría comerciarse libre de aranceles entre los países socios a partir del año 2010, sin embargo, es un mercado al que “apenas” se exportan 75 mil toneladas al año dada la demanda del mercado americano.
Con el TLCAN en vigor, el gobierno de EE. UU. se vio sometido a una mayor presión para facilitar la importación de productos agrícolas de México, entre ellos el aguacate. Teniendo que modificar su política fitosanitaria del USDA hacia lo que llamó una nueva política de “mitigación o soluciones tecnológicas”. El APHIS es la rama del gobierno encargada de implementar las disposiciones fitosanitarias del TLCAN en el caso de EEUU. Este órgano consideraba que las moscas de la fruta –presentes en una amplia variedad de especies– se podían encontrar también en los aguacates mexicanos, por lo que los funcionarios del Servicio de Sanidad Vegetal de México tenían la difícil tarea de demostrar que dicho insecto no estaba presente en sus aguacates y que aquellos de la variedad Hass no eran susceptibles al ataque de la mosca mexicana de la fruta. Entre 1992 y 1994 México presentó dos planes de trabajo con sus respectivas investigaciones.
El primero fue rechazado mientras que el segundo, pese a la presión de la Comisión de Aguacates de California (CAC), fue aceptado. Finalmente, en 1997 se levantó parcialmente la prohibición, después de que APHIS) publicó la regla final para importar aguacate Hass de Michoacán.
Otro gran reto para la exportación de aguacates apareció en febrero del 2022 cuando el gobierno norteamericano vetó nuevamente al fruto después de que un inspector estadounidense de sanidad recibió una amenaza por parte de la delincuencia organizada, seis días después el APHIS anunció en un comunicado que su programa de inspección de aguacate en Michoacán se ha reiniciado y las exportaciones de aguacate a los Estados Unidos se han reanudado.
A pesar de todos los desafíos que ha enfrentado uno de los alimentos emblemáticos de México se ha vuelto un ingrediente indispensable para uno de los ritos mas importantes de los Estados Unidos el superbowl.
POR FRANCISCO DE ASÍS