CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.-Erick salvaba sus días de encierro pegado del monitor del televisor o la pantalla de su celular durante la Pandemia; sus padres trabajaban y la soledad en casa llegaba a ser una constante, esto aunado a la controversia nacional sobre si el sistema de enseñanza en el país ha sido el adecuado: este pequeño, pasaba a tercer grado, sin saber leer.
Con una población de 923 mil 575 alumnos en los diversos grados educativos en Tamaulipas, los números actuales indican que de cada 100 estudiantes que inician sus estudios básicos, tan solo 39 llegan a terminar una carrera profesional, según datos de la Secretaría de Educación Pública (SEP) dentro de las Principales cifras del sistema educativo nacional 2022- 2023.
En la trayectoria de preescolar a superior, de la cohorte 2001-2018, ya antes de la pandemia, se revela un abandono en cada transición de nivel.
De cada 100 niñas y niños que entraron a primaria, ocho no terminaron y solo 88 se registran en secundaria; 70 ingresaron al tipo de media superior, para terminar 45 y tan solo accedieron a licenciatura 34; terminaron estudios 24.
Jazmín de Jesús Vázquez Martínez, es presidente de la Mesa Directiva de Padres de Familia del turno vespertino de la Escuela Primaria “José María Gaja” en Tampico; cuenta su experiencia nada agradable de la educación virtual con su hijo, aunado al evento de enfrentar el Covid 19, hasta el pasado 4 de mayo de 2023, cuando OMS declaró, ya era parte de un problema de salud que no representaba una emergencia de Salud Pública.
“Con Erick batallé bastante; en la clase virtual, era muy tímido para hablar, él entró en primer año y en primer año fue cuando empezó la Pandemia. Nos mandaron a casa y, no tenía contacto con otros niños; entonces más se me atrasó, se hizo más tímido; ahora parece ha retomado el paso nuevamente”.
Jazmín Vázquez, tenía que repetirle tres o cuatro veces un escrito, volverle a leer y releer, para que pudiera entender el texto que se le encargaba; solo la explicación paciente de su madre ayudaba en este propósito; la problemática fue entendida por la maestra en su momento, quien le daba un tiempo extra de estudio de manera virtual, sin que se lograra tanto avance.
“Habló de mi caso en particular. Yo lo noté; sí lo noté — yo le puedo dar mi versión, solamente—, llegó atrasado, pero de ahora en adelante, va al corriente, ya está donde debe de estar ¿cómo decirlo? Al corriente de sus estudios, así lo creo. Sí hubo un atraso muy grande, enorme, pero de lo que lleva en la escuela para acá, todo ha mejorado, todo está perfecto. Todo ha sido perfecto”, señala un poco dispersa, pero convencida.
Agregó, virtualmente las maestras fueron de gran apoyo, y aun así le faltaba a su hijo, estar con ellas: presencial ha sido mucho mejor, dijo.
Por su parte Delia Martínez del Ángel, presidente de la Mesa Directiva del turno matutino de la escuela José María Gaja, reconoció esta problemática en la educación de los menores, como algo del pasado:
“Los niños vienen muy activos, sí, pero es normal; vienen de pandemia, de un encierro que no teníamos planeado, obviamente vienen muy despiertos, muy hiperactivos, pero es algo del crecimiento de ellos, los niños se están acoplando muy bien a las clases: yo los veo perfectamente”, explica la mamá según lo visto desde su posición en la mesa directiva.
Dijo, ha podido constatar se acoplan bien a su trabajo escolar, con un avance provechoso, “al menos en esta escuela, si se caracterizan por algo, es que tienen mucha paciencia”, sin embargo, resalta, se entiende existen “todo tipo de niños”, pero los maestros se acoplan a sus alumnos pues les enseñan de la mejor manera. A las afueras de las aulas se ven los maestros con sus grupos, al interactuar, convivir entre risas y enseñanza.
La Nueva Escuela Mexicana
El profesor Vladimir Castellanos García, titular del Centro Regional de Desarrollo Educativo (Crede), quien hasta hace poco se encontraba renuente a tocar el tema sobre los días perdidos por el paro laboral y el llamado megapuente de noviembre, comentó que la etapa de pandemia y transición escolar, terminó el año pasado: “Este año se trabajó de manera normal; el primer año fue focalizado, fue un año de combate al rezago y, no se permitió la reprobación”.
Explicó, sigue puntualmente los lineamientos de Secretaría de Educación en Tamaulipas, Lucía Aimé Castillo Pastor, a la par de lo que establece la Nueva Escuela Mexicana, donde hay puntos importantes, como el de dar la autonomía curricular a maestras y maestros.
Asegura todo esto responde a los principios de equidad e inclusión, además de que facilita la convivencia de estudiantes de grados y edades diversas; reorganiza al alumnado por habilidad o intereses y, considera horas que cada plantel tenga disponibles.
Para ello, externó la necesidad de cambiar los malos resultados de nuestro país en evaluaciones tan conocidas, como la llamada PISA (Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes, por sus siglas en inglés Programme for International Student Assessment), de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), dónde México ha sido duramente evaluado.
“Este año se trabajó de manera normal. Los maestros han tenido varios cursos para con ello poder contrarrestar el statu quo, en la educación y, pasar a un modelo más incluyente, para establecer un diálogo de enseñanza que involucre a todos los actores; ahora, esto no es fácil, pero será hasta el siguiente año donde podremos ver los resultados”, finalizó.
Por Jesús Guerrero Valdez
Expreso-La Razón