CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Los niveles de las presas de Tamaulipas cierran el año a la baja, con un porcentaje del 18% de almacenamiento con respecto al máximo esperado.
De acuerdo a las cifras oficiales de la Comisión Nacional del Agua, al corte del 27 de diciembre se reportaban 1,304 millones de metros cúbicos de los 7,008 millones de metros cúbicos del llamado “Nivel de Aguas Máximas Ordinarias”.
Esta situación confirma las condiciones críticas de sequía que sufrió la entidad durante el 2023 y que mantienen a las principales presas del estado y su sistema Lagunario están en niveles históricamente críticos.
Actualmente, la presa Vicente Guerrero cuenta con un porcentaje de llenado del 9.91%, que corresponde a 387 millones de metros cúbicos, una cifra apenas superior a la más baja que ha presentado en la historia, que ocurrió en el 2001 cuando llegó al 9 por ciento de almacenamiento.
La presa Pedro J. Méndez, de acuerdo a las cifras oficiales de la Conagua, se encuentra actualmente al 21.51 por ciento de almacenamiento.
Por su parte, la presa Marte R. Gómez está al 59% de su capacidad.
La presa Falcón al 19 por ciento y la presa Las Blancas al 31 por ciento.
En el sur, la presa República Española está al 16.6 por ciento, y la presa Emilio Portes Gil se encuentra al 27 por ciento, mientras que la Ramiro Caballero está al 16.4 por ciento.
Finalmente, el sistema lagunario del sur de Tamaulipas que hace unas semanas se encontraba en niveles críticos, actualmente está al 66.86 por ciento de su capacidad.
Tamaulipas cerró el año hídrico en medio de una grave sequía, con un 97.7 por ciento de estrés hídrico.
Son ocho entidades los que tienen el 100 por ciento de sequía, lo que los engloba en un grupo de un primer lugar; mientras que el segundo es para Hidalgo con un 98.8 por ciento; el tercero es Sonora con 98.6 y el cuarto, Tamaulipas.
En el último monitor de sequía de la CONAGUA del año hídrico el Estado no contaba con municipio sin afectación de sequía, por lo que sus 43 localidades están en algún grado de alarma.
Por Perla Reséndez
Expreso-La Razón