MÉXICO.- Después de una tediosa semana llena de obligaciones y desafíos, son muchas las mujeres que deciden salir a divertirse, escuchar música y consumir bebidas, y aunque esto pueda parecer una noche normal, en un país donde 11 mujeres son víctimas de feminicidio diariamente (según informes del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública), esta simple acción implica un riesgo ya que los agresores han encontrado nuevas formas para abusar de quienes sólo buscan divertirse. Un ejemplo de ello es colocar alguna droga en las bebidas con el fin de causar daño mientras se encuentran inconscientes.
¿Cómo saber si pusieron alguna droga en mi bebida?
El acto de alterar bebidas, conocido como “drinkspiking” en inglés o “canasteo“, es una preocupante realidad global que afecta a diversos entornos, desde locales públicos hasta fiestas privadas. Esta práctica ilícita, lamentablemente, afecta mucho más a mujeres jóvenes, quienes frecuentemente son víctimas de robos o abusos sexuales como consecuencia, afirmó la ONU.
El “canasteo” constituye una amenaza tangible en la seguridad y bienestar de las mujeres, socavando la confianza y la integridad, pero también trae consecuencias devastadoras para las víctimas, quienes se ven expuestas a riesgos físicos y psicológicos significativos.
Aunque las recomendaciones suelen ser no aceptar bebidas de extraños, cuidar tu vaso en todo momento y preferentemente optar por botellas cerradas que abran frente a ti, esto no soluciona el problema de raíz y puede llegar a ser revictimizante para quienes han sufrido de este abuso. Si bien estas horribles prácticas no son responsabilidad de la víctima, es fundamental estar atenta a diversas señales de alerta tales como:
- Cambios en el color de la bebida: aunque las sustancias utilizadas para alterar las bebidas suelen ser incoloras y sin sabor, es posible que produzcan ligeras modificaciones en la apariencia de la bebida. Estar alerta a estos cambios puede ser crucial para identificar posibles manipulaciones.
- Modificaciones en el sabor: si la bebida tiene un gusto diferente al habitual o resulta extraño al paladar, es recomendable cambiar de vaso como medida de precaución. Algunos fármacos utilizados pueden generar un sabor amargo más fácil de detectar.
- Presencia de residuos extraños: observar restos inusuales en el fondo del vaso o la copa puede ser un indicio claro de manipulación. Aunque las gotas son la opción más común, también se pueden utilizar píldoras pulverizadas que dejan un polvo perceptible en el fondo del recipiente.
- Hielos adulterados: si bien es menos frecuente, la adición de hielos adulterados es otra forma de manipulación que puede ser difícil de detectar visualmente.
¿Qué hacer si detecto que consumí una bebida con droga?
Según datos del National Institute on Drug Abuse, los primeros signos de haber sido víctima de la alteración de una bebida pueden manifestarse a través de mareos, dificultad para hablar o moverse, dolor abdominal, somnolencia, así como percepciones visuales y auditivas distorsionadas. Si experimentas alguno de estos síntomas después de consumir una bebida, es crucial que lo compartas con alguien en quien confíes de inmediato.
También es fundamental acudir de inmediato al servicio de emergencias y relatar detalladamente lo sucedido a los médicos, esto permitirá que se realice una desintoxicación y un análisis para identificar la sustancia involucrada, por lo que es esencial que este proceso se lleve a cabo lo más rápido posible, dado que la mayoría de las drogas no permanecen mucho tiempo en el cuerpo. Además, en caso de que decidas presentar una denuncia ante las autoridades pertinentes, esta información será invaluable para identificar el modus operandi. Este es un paso a paso de cómo debes proceder:
- Mantén la calma: es comprensible que puedas sentirte asustada, confundida o ansiosa, pero intenta mantener la calma y centrarte en tomar las medidas necesarias para tu seguridad.
- Busca ayuda inmediata: si te encuentras en un lugar público o en una fiesta, busca ayuda de personas de confianza, como amigas, personal del establecimiento o seguridad y comunica tu situación lo antes posible para recibir apoyo.
- No te alejes sola: evita irte sola del lugar donde te encuentras, especialmente si te sientes mareada, confundida o vulnerable. Trata de permanecer cerca de personas en quienes confíes y que puedan ayudarte.
- Busca atención médica: si experimentas síntomas preocupantes o desconocidos después de consumir la bebida, como mareos intensos, dificultad para respirar, desorientación o pérdida de la conciencia, busca atención médica de inmediato. Es importante que los profesionales de la salud evalúen tu estado y brinden el tratamiento necesario.
- Reporta el incidente: considera presentar un informe ante las autoridades policiales y proporciona todos los detalles relevantes que puedan ayudar en la investigación del incidente.
- Recibe apoyo emocional: seguramente te sentirás afectada emocionalmente después de experimentar una situación tan angustiante. Busca apoyo emocional de amigos, familiares o profesionales de la salud mental que puedan ayudarte a procesar lo ocurrido.
¿Cuáles son las sustancias más comunes usadas para alterar bebidas?
Aunque no existe una lista exhaustiva, algunas de las drogas más comúnmente utilizadas con este propósito incluyen:
- GHB (Ácido gamma-hidroxibutírico): conocido como la “droga de la violación”, el GHB es un depresor del sistema nervioso central que se disuelve fácilmente en bebidas. Sus efectos incluyen sedación, pérdida de coordinación motora, amnesia y pérdida de conciencia.
- Ketamina: es un anestésico utilizado tanto en humanos como en animales, cuando se consume en dosis inapropiadas, puede inducir a la sedación, alucinaciones y pérdida de la conciencia.
- Rohypnol (flunitrazepam): a menudo conocido como “la droga de la fecha”, el Rohypnol es un potente sedante que puede causar amnesia, confusión y pérdida de control motor.
Es fundamental comprender que la manipulación de bebidas alcohólicas con drogas conlleva consecuencias devastadoras para las mujeres, no solo en términos de riesgos para la salud física y mental, sino también en cuanto a la violación de su autonomía y dignidad. Por ello, es sumamente importante abordar este problema, lo que implica desafiar las estructuras de poder patriarcales que perpetúan la cosificación y la vulnerabilidad de las mujeres en espacios sociales y de ocio, así como de fortalecer los sistemas de protección y justicia para garantizar la seguridad de todas las personas, especialmente de las mujeres. Y recuerda que si eres víctima de este delito, no es tu culpa.