Optimistas se ven los candidatos al Congreso de la Unión en las campañas iniciadas el viernes que nos antecede, aun cuando sus eventos no han sido multitudinarios (como era de esperarse) por el hartazgo que muestran los 2 millones 847 mil 707 electores (que aparecen en la lista nominal) de cara al proceso concurrente.
Quienes buscan los escaños senatoriales de mayoría relativa tratarían, en 86 días, incluyendo éste, convencer a los ciudadanos para por lo menos obtener la mitad de los votos a emitirse el próximo 2 de junio, considerando que la afluencia en urnas históricamente apenas ha rebasado el 50% como se observa en las estadísticas.
En la justa de 2023 José Ramón Gómez Leal (el mentado ‘JR’) en una elección extraordinaria se adjudicó el espacio senatorial (disputado tras la muerte de Faustino López Vargas) superando en urnas a Imelda Margarita Sanmiguel Sánchez. Él jugó por morena y ella por el membrete albiazul ya en decadencia.
Hace un sexenio la fórmula de morena integrada por Américo Villarreal Anaya y María Guadalupe Covarrubias Cervantes se alzó con el triunfo con 610 mil 315 votos, en tanto la dupla Ismael García Cabeza de Vaca y María Elena Figueroa Smith logró 605 mil 414 (gracias a las urnas ‘embarazadas’ en la zona cañera) con los que el político ‘cachondo’ se adjudicó un escaño de primera minoría.
Seis años antes (en 2012), Francisco Javier García Cabeza de Vaca y Maki Esther Ortiz Domínguez del Partido Acción Nacional (PAN) obtuvieron los dos escaños de mayoría relativa (con 532 mil 726 votos) al derrotar a la fórmula priista formada por Manuel Cavazos Lerma y Anastacia Guadalupe Flores Valdez quien se alzó con 401 mil 106 votos; los suficientes para que el exgobernador ocupara un escaño de primera minoría.
En el actual proceso electoral participan cinco parejas (ocasionales):
a) Por la alianza ‘Fuerza y corazón por México’ (PAN-PRI-PRD), están Imelda Margarita Sanmiguel Sánchez y Arturo Fidel Núñez Ruiz;
b) Movimiento Ciudadano (MC): Andrea García y David Cordero;
c) morena: Olga Patricia Sosa Ruiz y José Ramón Gómez Leal;
d) PT: Cendy Yarelly Robles Méndez y José Francisco Chavira Martínez; y
e) PVEM: Eugenio Javier Hernández Flores y Maki Esther Ortiz Domínguez.
De los diez, han sido senadores Maki, Andrea y el ‘JR’.
Pero ninguno es garantía de nada, como sus parejas y contendientes, según los escenarios.
Tan lo saben que irán todos tras los votos de 562 mil 499 beneficiados con los programas sociales del gobierno federal. Igual que los candidatos a diputados federales por los ocho distritos de Tamaulipas, aunque saben, de antemano, que ese ejército pertenece a morena.
Las estructuras partidistas, poseen pocos militantes. Insuficientes para ganar la contienda, así que los abanderados ajenos al membrete guinda se harán pedazos entre sí para penetrar en los sectores rural, empresarial y el sindical, además de los clases medias que han sido prácticamente ignoradas por el inquilino de Palacio Nacional.
Mientras tanto unos y otros se enfrascan en acusaciones pretendiendo descalificarse entre sí. Y es normal en el juego de la política.
Más ahora que está en operación el plan ‘c’ lópezobradorista tendiente a llevarse el ‘carro completo’ en esta contienda federal: la Presidencia de la República y el Congreso de la Unión.
En el primer caso para garantizar la continuidad de la transformación y en el otro por el interés que el tabasqueño tiene de que Claudia Sheinbaum Pardo reenvíe las iniciativas de reformas constitucionales que él promovió, pero fueron rechazadas en la cámara de procedencia por no contar con las dos terceras partes de la aprobación plenaria.
Revés a ‘La borrega’
El escenario político-electoral en Matamoros, empieza a complicarse para Movimiento Regeneración Nacional (morena), ante la rebeldía que asoma el ex alcalde Mario Alberto López Hernández, alias ‘La Borrega’, porque el candidato a relevarlo no resultó su ‘gallo’, Carlos Ballesteros Gálvez.
Eso, por un lado. Y por otro, la designación de José Alberto Granados Favila se ve muy forzada y carente de fuerza, porque ´La borrega’ no está dispuesta a prestarle ‘su estructura’, ha trascendido, y por la empatía que la candidata de ‘Fuerza y corazón por México’, Norma Leticia Salazar Vázquez, mantiene con los corporativos empresariales, sindicales y las asociaciones civiles que sí suelen participar en las contiendas.
En la localidad fronteriza es público y notorio el distanciamiento entre el ex munícipe y el diputado local (con licencia), pues data de hace varios años, luego del rompimiento que tuvieron tras una cercana relación de más de un lustro, en el que Granados apareciera como delfín de ‘La borrega’.
Uno a otro se han acusado de traición, por lo menos; y Mario en varias ocasiones confió a sus allegados que por ningún motivo toleraría que fuera impuesto Granado Favila como candidato de morena.
Empero, la fortaleza político-partidista que dice tener ‘La borrega’ sería puro pedo, pues los resultados saltan a la vista con su fracaso.
¿Éste lo repetirá en las urnas, arrastrando no sólo a ‘Beto’, sino igual a quienes resulten candidatos a diputados locales?
POR JUAN SÁNCHEZ MENDOZA
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