Hasta el sueño seguramente abandonó a MAKITO el pasado sábado luego de que la Sala Regional del Poder Judicial de Monterrey le propinara un revés respecto a su reinserción en el padrón electoral, dejándolo inhabilitado para la reelección.
No tuvo su sábado de Gloria CARLOS PEÑA ORTIZ, presidente municipal de Reynosa, el domingo su deseo de reelección no resucitó pues los magistrados de la Sala Regional de Monterrey, del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, por unanimidad, para que no quedara duda, declararon improcedente el juicio de restructuración de sus derechos políticos.
Dirá MAKITO que hay un Herodes porque su crucifixión fue en Semana Santa, pero lo real es que él y solo es él es el culpable de lo que hoy enfrenta, se le olvido que las cuentas pendientes se pagan.
Cierto, aún tiene MAKITO una última instancia para inconformarse, La Suprema Corte, pero el juicio no sería rápido, puede llevarse días y en ese inter iniciaría la campaña y seguramente Morena no iniciara sin candidato por lo que es altamente probable entre un emergente, de hecho, se habla ya de un joven de apellido IGLESIAS.
Por lo pronto todo indica que MAKITO no podrá ir por la reelección, sus derechos políticos están suspendidos, aparte de que incumplió con un requisito para poder inscribirse como candidato, no tiene su credencial de elector vigente.
¿Exceso de soberbia, el sentirse intocable que todo lo podía solucionar o alguien muy allegado a MAKITO le engaño?, igual hay algo, o mucho, de todo. Quizá sus caros asesores le mal aconsejaron. De las acusaciones que pesan en su contra y el no haber atendido llamados de la autoridad judicial, puede ser que el muchacho se sentía sobrado y jamás imaginó que un juez pudiera pedir la suspensión de sus derechos por tener un caso judicial abierto.
Pero que ni siquiera tuviera la sensatez para renovar su credencial para votar y ser votado es inaudito.
De las ordenes judiciales y que le suspendieran sus derechos electorales MAKITO puede culpar a quien se le antoje para evadir sus responsabilidades, pero es un hecho que si el asunto de renovar su credencial se hubiera atendido desde el principio hoy estaría tranquilo.
Porque incluso la dichosa compra millonaria de un rancho quizá pudo haberse arreglado con un asunto de compra de su mande o padre y luego heredárselo, además de pagar lo conducente al cambio de propietario y listo, tal vez eso un buen notario podía solucionarlo, pero les ganó la soberbia.
De lo que no puede culpar absolutamente a nadie más que a su soberbia es el asunto de la renovación de la credencial del INE, a menos que sea bastante distraído y no se percatara de que no la tenía vigente.
Suena hasta absurdo que cuando le recibieron los papeles para su registro de candidato no se hubieran percatado que CARLOS PEÑA no contaba con la credencial electoral vigente, ni siquiera MAKITO podía votar por el mismo.
Bien dicen que el exceso de soberbia trae problemas, muchas veces hunde, aniquila sueños y deseos, y eso parece haber sucedido al MAKITO que luego de la resolución de la Sala Regional no tuvo su sábado de Gloria, ni domingo de resurrección de su relección.
POR ROSA ELENA GONZÁLEZ