Molesta porque su campaña no ha dado los resultados que sus simpatizantes esperaban, la candidata presidencial de la alianza del PAN-PRI-PRD, Xóchitl Gálvez, aplicó un nuevo ajuste al equipo de campaña, ajuste que todo indica que en vez de beneficiarle terminará por perjudicarla.
Eso es al menos lo que hace suponer la designación del exvocero presidencial de Felipe Calderón, Maximiliano Cortázar, como Vicecoordinador, pues, además de que convierte a Santiago Creel en una figura decorativa, al entregar el control de su equipo a los calderonistas la confrontará con el dirigente nacional Marko Cortés, confrontación que colocará a la abanderada en una situación de vulnerabilidad.
Encima de que, al darle mayor poder al grupo del expresidente integrado por Germán Martínez, Margarita Zavala y Josefina Vázquez Mota, aumentará los negativos de la contienda, esto a causa del rechazo que el michoacano tiene, tanto entre los segmentos populares de la sociedad, como al interior del propio partido albiazul.
Es como si ella misma se hubiera puesto la soga al cuello
Lo enterados coinciden en que lo que debió haber hecho la candidata desde hace tiempo para evitar este tipo de problemas, fue, si no desmarcarse de los representantes partidistas, de Claudio X González y de la ultraderecha española, al menos poner condiciones, ya que recurrir a la imposición de Cortázar les servirá de pretexto a las cúpulas para abandonarla a su suerte en momentos cruciales de la competencia electoral.
Cabe destacar asimismo que en la lucha por el control del PAN de cara a la elección del 2 de junio los seguidores del expresidente Calderón no solo se apoderaron del equipo de campaña de Xóchitl, también de la del candidato a la jefatura de gobierno de la ciudad de México, Santiago Taboada, en la que los que toman las decisiones son el cabecista Roberto Gil Zuarth y sus amigos Ernesto Cordero Arroyo y Javier Lozano Alarcón.
Eso significa que, como dicen algunos analistas políticos, como para los jerarcas partidistas la candidatura de la hidalguense es un caso perdido, han enfocados sus esfuerzos en acaparar los puestos clave de Acción Nacional, las posiciones legislativas, especialmente las federales, las gubernaturas y las alcaldías capitalinas en las que la coalición opositora tiene mayores posibilidades de ganar.
Hablando de otras cosas, la actitud del IETAM siempre a parecido parcial, pero salvar la alianza estatal del PAN-PRI a pesar de todas las irregularidades e ilegalidades de su registro, ha demeritado seriamente la imagen del órgano electoral, empezando por el presidente Juan José Ramos Charré.
Tanto que la dirigencia estatal de Morena, Yuriria Iturbe, ha decidido solicitar al consejo nacional del INE la destitución del consejero del organismo en Tamaulipas, al que acusa de haber puesto al instituto electoral al servicio de la oposición en la entidad.
Por. José Luis Hernández Chávez
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