CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- El pasado 31 de marzo, Victoria perdió a uno de sus iconos culinarios más queridos, José Fernando Fernando, conocido por muchos como el dueño y fundador de los “Tacos de barbacoa estilo Veracruz”.
Este amado taquero falleció en su natal Veracruz, de causas naturales, luego de haber sufrido un derrame cerebral tras una embolia en Victoria.
José Fernando Fernando deja un legado que trasciende los límites de su taquería. Conocidos por muchos como los Tacos frente a PEMEX o del CBTis 24, sus tacos han deleitado a generaciones de estudiantes y trabajadores. Incluso aquellos que han emigrado fuera del país, regresan especialmente para saborear su sabor único.
La historia de los “Tacos de barbacoa estilo Veracruz” comenzó con Don José en el ejército, cuando fue trasladado a Victoria como soldado. Allí conoció a su esposa y decidió quedarse en la ciudad. Con el apoyo de un amigo, comenzó su negocio en un carretón modesto en la calle 23 y 24 de Alberto Carrera Torres, un lugar estratégico cerca de las instalaciones de PEMEX y el CBTis 24.
El cariño de los estudiantes hacia la taquería era tal que, aunque ahora ya no les permiten salir durante el receso, José Fernando solía llevarles los tacos hasta la puerta de la escuela. La conexión con la comunidad estudiantil era tan profunda que incluso aquellos que se mudaban a otros estados o países pedían que les llevaran kilos de barbacoa para recordar el sabor de casa.
La receta de la barbacoa, hecha exclusivamente con pescuezo de res, era un secreto celosamente guardado por José Fernando, su hermano y un ayudante. Originaria de Ozuluama de Mascareñas, la receta había sido transmitida por su hermano, quien cocinaba barbacoa para banquetes de bodas en Veracruz. Las salsas, también un distintivo de la taquería, eran otro punto a destacar, especialmente la salsa extra de chile habanero.
José Fernando Fernando no solo será recordado por sus deliciosos tacos, sino también por su espíritu emprendedor y su generosidad con la comunidad. Su partida deja un vacío en el corazón de quienes tuvieron el privilegio de conocerlo y disfrutar de su comida. Su legado perdurará en la memoria de todos aquellos que alguna vez se deleitaron con sus auténticos sabores.
Por. Raúl Lopez Garcia